Fue constantemente acosada durante su adolescencia y nadie hizo nada al respecto. Después de todo, ella tenia una mala reputación.
Todos la habían visto desnuda. Se acostaba con cualquiera que se le pusiera al frente....
O eso es lo que las historia...
Esa tal Mina no le había mentido cuando le comentó lo del departamento. El lugar era bastante lindo, un complejo de dos edificios con unos 30 departamentos cada uno, unas cuantas cuadras más allá de la estación y a un precio razonable considerando su tamaño y ubicación cercana a la U.A.
Sin esperar más tiempo, realizó el papeleo necesario. Y ese mismo fin de semana se mudó con la ayuda de sus padres. Sorprendentemente, la Vieja Bruja no cuestionó ni criticó su decisión de mudarse, de seguro el Viejo se había encargado de convencerla.
Luego de acomodar sus cosas en su nuevo hogar, salió a recorrer los alrededores. El sector era bastante tranquilo y lo que era aún mejor, prácticamente detrás de su edificio había un pequeño monte, con varios arboles, áreas verdes y un mirador que permitía apreciar la ciudad. Era un agradable lugar, donde podía salir a caminar y correr.
Parecía que por una vez, la vida se había apiadado de ella.
Kurayami tampoco se le acercaba durante el almuerzo, algo que Katsumi agradecía enormemente. La principal responsable de eso, era pelirrosa que no se apartaba de su lado. La chica se había autodenominado su amiga. Prácticamente la seguía durante el almuerzo, de ida a la U.A. y regreso a su departamento. Resultó ser su vecina, vivía exactamente en el departamento del lado.
Mina era algo escandalosa y tenia demasiada energía para su gusto, pero Katsumi agradecía su cercanía. Era la primera vez que conocía a una chica que podría catalogar como amiga. Si, la consideraba su amiga, pero no se lo diría.
Posteriormente, ese tipo de cabello rojo con el que había tendido que hacer una informe a comienzos de año, se les unió. Aunque técnicamente, él y Mina eran amigos desde mucho antes.
Lentamente, la rubia lo aceptó. Al comienzo apenas hablaban, parecía que el tipo le temía, eso le agradaba. Aunque con el tiempo, el chico se había acostumbrado a su ruda actitud.
Trató de acercarse de nuevo a Deku, pero ese imbécil de cabello negro no le despegaba sus grises ojos de encima. A pesar de no acercarse a ella durante el almuerzo y al salir de clases, siempre buscaba la manera de acorralarla en los pasillos cuando estaba sola. Era molesto, pero tal vez esa era la única paz que podía tener.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No sabia como sentirse realmente. A pesar de su noviazgo, Kacchan tenia nuevos amigos. ¿Por que él no podía serlo también?
Se veía feliz con esos chicos y eso le dolía. No podía dejar de mirarla a la distancia.
Y ahora, era incluso más difícil. Kacchan se había mudado, tal parece que decidió buscar un lugar más cercano a la U.A. Realmente ese no era el problema, si no que vivía en el edificio frente al suyo. Podía verla a diario, al salir de su hogar, en la universidad e incluso los fines de semana. En otra situación, eso habría sido fantástico. Pero ella le había pedido que se mantuvieran alejados ¿Por qué?, seguía sin comprenderlo.
