Fue constantemente acosada durante su adolescencia y nadie hizo nada al respecto. Después de todo, ella tenia una mala reputación.
Todos la habían visto desnuda. Se acostaba con cualquiera que se le pusiera al frente....
O eso es lo que las historia...
Durante la tarde, no pudo prestar mucha atención. Sus pensamientos estaban concentrados en hablar con Kacchan. Constantemente miraba la hora, esperando que la clase terminara.
-Bueno jóvenes, es todo por hoy. Pueden retirar..-
Antes de que el maestro pudiera siquiera terminar la oración, el peliverde salió rápidamente del aula.
Debía buscarla antes de que se fuera. Aunque aún no estaba seguro donde, si se dirigía a la facultad de Ingieneria donde la había visto entrar, corría el riesgo de que ya hubiera salido de clases. Decidió dirigirse a la entrada del campus, todo el mundo debía pasar por ahí.
Estaba bastante nervioso. Sentado en una de las bancas del lugar, su pie no dejaba de moverse. Mucha gente pasaba por ahí, pero no podía ver a la rubia. Comenzaba a creer que ya se había marchado.
Suspirando tomó su enorme mochila. -Tal vez mañana- Se habló a sí mismo.
Sin embargo cuando se puso de pie, pudo verla. Vestida con su enorme chaqueta, la rubia cargaba un bolso sobre su hombro.
Corrió rápidamente. -Kacchan- Le habló antes de que ella cruzara las puertas del lugar.
La recién nombrada, detuvo su andar y lentamente se giró en su dirección.
Izuku miró esos hermosos ojos de color rojo y le dedicó una enorme sonrisa -Hola Kacchan- la saludó.
Realmente no sabia como reaccionaría la chica al verlo, dudaba mucho que corriera a abrazarlo, eso no era algo característico de ella. Aunque tampoco imagino que ella reaccionara así.
El pecoso caminó hacia ella. Sin embargo, Katsumi retrocedió rápidamente cuando él trató de abrazarla.
-De..Deku- Apenas pudo gesticular.
-Si Kacchan, soy yo- Le respondió con una tierna sonrisa.
El mentón de la chica tiritó ligeramente, apenas y podía gesticular alguna palabra. Mordió el interior de su labio tratando de mantener la calma. -¿Qué haces aquí?- Cuestionó.
El peliverde la miró algo confundido -Pues aquí estudio-
-Cre..creí que te quedarías en el extranjero- Habló nerviosa
-¡¿Qué?!, por supuesto que no. Hicimos una promesa ¿No lo recuerdas?- Preguntó algo inquieto. La actitud de Kacchan lo estaba preocupando. -¿Ocurre algo?- Trató de poner su mano sobre el hombro de la chica que parecía temblar ligeramente.
-¡No!- Respondió apartándose de su mano -No pasa nada-
La miró confundido, ¿Porque había reaccionado así?. Un incómodo silencio se formó entre ellos.
-A pasado mucho tiempo- Trató de conversar con la chica.
Ella se mantuvo en silencio
-Me alegra mucho verte de nuevo. Sabia que ingresarías a la U.A., siempre fuiste increíble en la escuela. ¿Que es lo que estás estudiando? Te vi entrando a la facultad de Ingieneria -Insistió el pecoso.
Katsumi lo observo sorprendida ¿La había visto? -Ingieneria Mecánica- Respondió despacio.
-¿Enserio?, Genial- Habló Izuku -Se te dan las matemáticas y los números. Yo en cambio soy más de las letras y esas cosas. Aunque es seguro que a Kacchan también le va bien en eso, siempre fue buena en to...-
La rubia chica no prestó atención a lo que el pecoso decía. A lo lejos pudo observar que ese extra de su clase, caminaba hacia donde ellos estaban. -Tengo que irme- Habló comenzando a caminar, no quería que esa mierda estuviera en el mismo vagón del tren que ella.
-Ah, claro- Respondió el pecoso -Te acompaño- Comenzó a caminar a su lado.
-No es necesario-
-Vamos, no es problema. ¿Vas a la estación? Me queda de camino. Mi departamento está unas cuadras de ahí-
Caminaron en silencio hasta llegar a la estación.
-Me alegró verte de nuevo- Le sonrió Izuku- Mantengamos en contacto ¿Si?. Mañana podríamos almorzar juntos-
-Tengo clases- Respondió de forma brusca la chica.
-Ah, bueno yo igual. Pero podríamos coordinarnos- Insistió-Podrías darme tu número de teléfono y así hablar-
Katsumi lo miró con algo de duda -Lo pensaré- Habló mientras subía al vagón.
El peliverde la vio alejarse en el tren. Sin duda eso había sido raro. Pero no importaba, había vuelto a ver a Kacchan y pudo conversar con ella.
Su corazón no dejaba de latir emocionado. Se giró para salir de la estación y caminar a casa. -Lo siento- Se disculpo luego de chocar con un chico que corría tratando de alcanzar el tren.
Con una enorme sonrisa en su rostro, continuó camino a su hogar. Emocionado, tomó su teléfono y llamó a su madre, contándole lo feliz que estaba por haberse reunido nuevamente con Kacchan.
Al caer la noche, no pudo dejar de pensar en ella hasta caer dormido.
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Katsumi salió de la estación y caminó a casa. Encontrarse con Deku había sido toda una sorpresa. Que él tratara de abrazarla, la había puesto nerviosa. De cierta forma temía que la tratara como los tipos de su antigua escuela. O que la criticara por aquellas supuestas imágenes.
Trató de no pensar en eso. Era Deku, el chico más tierno y tímido que conocía. Él no la juzgaría por algo como eso, o quizás aún no se enteraba. Esa última posibilidad la asustó un poco.
Pero en la U.A. nadie sabía de su reputación en la preparatoria, no la criticarán por eso.
Nadie... excepto ese maldito extra de su clase. Y el idiota la había amenazado con contarle a todo el mundo. -¡Maldita mierda!- Maldijo para si misma mientras ingresaba a su hogar.
-¡¿Que formas son esas de saludar?!- La regañó su madre apenas ingresó.
-Déjame en paz, Vieja bruja- Refunfuñó mientras subía las escaleras a su habitación.
-¿Qué tal tu día?- Le preguntó calmada la mayor
Katsumi detuvo su andar y la miró incrédula. No le había gritado ¿Que le pasaba a la vieja?
Ante la mueca de la chica. Mitsuki solo sonrió. -¿Algo especial el día de hoy?, ¿Alguna clase interesante?, ¿Un nuevo amigo?- Cuestionó alzando una ceja.
La chica solo la miró con el ceño fruncido. -No- Respondió simplemente y caminó hacia su cuarto.
Luego de darse un ducha y ponerse ropa cómoda, se sentó a cenar junto a sus padres.
-¿Qué tal el día?- Preguntó su padre.
La menor rodó los ojos suspirando ¿Por que insistían con eso? -Bien-
Su madre la observó con una sonrisa en el rostro.
-¿Qué?- Cuestionó a la mayor.
-Nada, nada- Respondió esta mientras continuaba comiendo.
Katsumi terminó su plato y se dirigió a su habitación. La actitud de su madre era bastante rara ¿Qué se traía entre manos?
Lugo de un momento, la rubia chica se cepilló los dientes y se acostó a dormir.
