Eramos Formidables (Nous Étions Formidables)

Un paseo bajo la lluvia

10 de Abril 2012

Y ahí estaban, como tantas otras veces en la cafetería cercana a Scotland Yard. Solo ellos dos escondidos en su rincón privado. Como era costumbre Greg no dejaba de hablar sobre el caso que llevaba entre manos. Myc solo sonríe disfrutando de esos momentos que solo podía saborear él. Sin embargo, esa tarde la mente del trajeado volaba en el recuerdo del sueño de esa mañana.

<< ¿Sabes qué adoro tu sonrisa?- Decía un coqueto Greg sentado sobre las piernas de Mycroft-¿Sabes qué adoro el brillo de tus ojos y el tacto de tus manos en mi espalda?- susurraba en su oído- ¿sabes qué adoro el juego que hacen tus labios sobre los míos?>>

Greg reía observando por la ventana, pero Mycroft seguía recordando cada segundo de su sueño, solo sonrió antes de seguir tomando el té.

<<Mycroft juguemos-se mordió el labio- ven a jugar, deja de ser un mero observador de la partida. No pasará nada. –Empezó a desabrochar su camisa- los dos sabemos que no me amas que solo es atracción física. Sabemos que no tienes corazón, estas completamente vacío por dentro. Ven a jugar-susurra-te lo pasaras bien Myc... solo ensuciaremos mi cama y te largaras.-Sonrió- Ya sabes que no puedo perseguirte estoy casado ¿recuerdas? solo una vez, solo un baile, solo un paseo bajo la lluvia.- acerca los labios a los suyos- rápido, divertido y sin complicaciones- paseemos Mycroft...-sin esperar respuesta el inspector sujetó el rostro de Myc cerrando los ojos y...>>

-¿Me estas escuchando?- demandó el cano frunciendo el ceño.

-Oh perdóname Gregory- carraspeó- estaba pensando en el trabajo.

-El trabajo...-suspiró- y como siempre no puedes contarme lo que te preocupa.

-Información clasificada- esbozó una amplia sonrisa propiedad exclusiva de Gregory Lestrade.

-Claro...-bajo la mirada y se rascó la nuca-lo que te estaba diciendo- toma otro sorbo de su té-ven a cenar esta noche a mi casa.

Holmes casi se atraganta al escuchar eso. ¿Acaso no era el único que soñaba con el otro?  '' ¿Sabes qué adoro tu sonrisa?'' ¿Acaso su risa había hecho magia y había provocado interés en él? '' Es la más hermosa que he escuchado en mi vida'' volvió a recordar. Sus mejillas se tornaron rosadas.

-Mi mujer hará pastel de carne-sonrió y lamió la cuchara recién sacada del café- sé que no es una tarta propiamente dicha pero- sonrió nervioso- cuando dijo pastel no fui capaz de quitarte de mi cabeza.-se le escapó una tímida risa.

''Ya sabes que no puedo perseguirte estoy casado ¿recuerdas?'' El brillo de sus ojos desapareció. La discreta mesa de la esquina dejó de ser su rinconcito privado y romántico capaz de olvidar quienes eran, capaz de convertir su triste vida monótona en una llena de palpitantes insinuaciones.

Las paredes de la escena desapareciendo arrancando a Mycroft de su ensoñación, dejándole tirado en la realidad. En esa realidad que detestaba, llena de muertes y secretos, llena de suspiros no correspondidos, corrompida por asesinos aceptados por la ley y mujeres de inspectores.

Ocultando el temblor de sus manos, posó suavemente la taza en la mesa. Miró directamente a los ojos que tantas noches llenaron su pensamiento y sonrió. Pero la fingida felicidad que mostraban sus labios no lograba alcanzar su azulada y fría mirada.

-ya me conoce inspector, diga pastel y ahí estaré- ironizó. Hacer chistes de auto burla no le costaba mucho, solo tenía que citar uno de tantos comentarios que le propinaba Sherlock en cada visita del 221B. Se acarició el estómago pensando que debería esforzarse más en su dieta.

''Quizás...si adelgazo, si saco algo de musculo de donde no hay...''planteó con el semblante serio mirando la porción de tarta de limón. ''si mejoro la imagen puede que me vea. Aunque solo fuera su distracción...' el hilo de sus pensamientos se perdió al notar la mano de Lestrade acariciando la suya. Rápidamente la apartó, escondiendo la suya bajo la mesa. Lo miró asustado, temiendo estar pensando en alto.

-Mycroft cuando te dije lo de la tarta no me refería a...-Los ojos marrones buscaban los azules.

Gregory pretendía seguir con la disculpa pero su teléfono sonó.

<<El Friki está aquí ¿Dónde te has metido?>>

-Parece que le necesitan inspector- comentó Holmes intentando ocultado el tono triste de su voz.

-Lo siento Mycroft- se incorporó y rápidamente se abrochó el abrigo- te espero esta noche a las 8 en mi casa, creo que no necesitas mi...

-Te acompaño-dijo cortando y alcanzado al inspector ya en la puerta- no pensaras ir andando y sin paraguas ¿verdad?

''solo un paseo bajo la lluvia'' susurró Mycroft perdiéndose entre la nebulosa de gente.