la calma.

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SHINOBU Y TOMIOKA.

Urokodaki: Shinobu Kocho.-el profesor alzó la voz al entregarle el éxamen a su alumna. Ésta se levantó de su asiento y buscó su prueba-mejor suerte la próxima.

Ese comentario sorprendió a la chica, observó su hoja, luego al profesor, sonrió y asintió.

Un 50, 6. Esa fue la nota de Shinobu.

No un 100 perfecto, sino... Eso.

A Shinobu se la comocía por su intachable inteligencia y velocidad al resolver problemas y hacer tareas a una velocidad sobre humana.
Pero este error ponía en duda aquellas expectativas.

Dobló la hoja delicadamente y la guardó en su bolsillo, miró detrás suyo el asiento vacío.

"Ojalá estuvieras aquí"

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Al final de la jornada ella caminó lentamente a casa, su sonrisa siempre estaba en su rostro, su caracteristica sonrisa, más allá de esa sonrisa no había nada, ni tristeza, ni enojo, solo una... Sonrisa.

Eso era lo que todos creían.

Por dentro no podía dejar de reprimirse por no haber estudiado lo suficiente, debió dejar de dormir unas horas, debió dejar de comer y ponerse a estudiar, tantas cosas que pudo hacer y tan poco tiempo.
El día no le alcanzaba a ella.

Kanae: bienvenida-la recibió su hermana mayor con una sonrisa.
Shinobu: gracias onee-zan-dijo ella devolviendole la sonrisa.
Kanae: ¿cómo te fue?

Shinobu sintió su corazón acelerarse, los nervios la consumían, no quería otro sermón ese día, no lo soportaría.

Shinobu: me dieron el éxamen luego de hacerlo-sacó el papel de su bolsillo y lo desdobló, posteriormente se lo entregó a Kanae.

Kanae vió el éxamen con atención, verificó cada una de las preguntas y buscó las respuestas en su mente. Posiblemente acertandolas.

Kanae: entiendo. Diste tu mejor esfuerzo. Esfuerzate para la proxima vez.

Shinobu sabía que esas simples palabras significaban "no es suficiente, esfuerzate"

Shinobu: bien-volvió a sonreir-si me disculpas, iré a descansar a mi habitación.
Kanae: claro, las niñas estan en sus habitaciones, haré un poco de té.
Shinobu: Kanae, ellas ya no son niñas, Kanao...
Kanae: lo sé, lo sé, es que... Aún son niñas para mi.
Shinobu: lo entiendo.

Shinobu se encerró en su habitación. se duchó con agua tibia. Se lanzó a su cama con una toalla cubriendo su cuerpo, tomó su telefono y le escribió a la única persona que le hacía falta en esos momentos. La única persona que necesitaba. La única persona que quería ver y la podía consolar.

Tomioka.

-"hola"

-"hola ¿me perdí de algo hoy?"

-"entregaron los éxamenes de psicologia"

-¿cómo te fue? ¿Bien?

Ella tardó en contestar, no estaba segura de decirselo a tráves de los mensajes, no quería hacerlo, no debía hacerlo.

-Shinobu, ¿estás bien?

DIAS DE MARIPOSAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora