el secreto de Sanemi al descubierto.

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Sanemi: lo siento Kanae.

La chica lo observaba con sorpresa, sus ojos podrían salirsele de sus órbitas.

Kanae: Sanemi... ¿Y qué hay de toda la ayuda que te dí?
Sanemi: la aprecié en todo momento Kanae, pero ya le he hecho, fui aceptado, hice esto por mi.
Kanae: ¿por mi... Renunciaste a lo que te pedí?
Sanemi: no tengo excusa alguna, solo quiero disculparme contigo.
Kanae: si, parece que no queda más que eso.
Sanemi: entenderé si... Ya no quieres seguir conmigo... De esta manera.

La chica se cruzó de brazos y puso una posición recta, como un capitán regañando a su soldado a cargo por hacer una estupidez.

Kanae: dejame procesarlo por un tiempo. ¿Si?
Sanemi: bien.

Ella se fue, sin despedirse, sin besarlo, abrazarlo o acariciar su mejilla, solo se fue.

Por primera vez sintió que todo su esfuerzo fue en vano.

Desde un principio en su relación hablaron sobre su futuro, Kanae estaba dispuesta a enseñar, guiar a las personas, a los jóvenes, así que sería profesora, con una seguridad no antes mostrada Sanemi le contestó.

Sanemi: voy a ser policia para evitar que más familias se vean afectadas por otras personas.

Ese sueño no solo fue suyo desde ese momento, ahora Kanae estaba dispuesta a que el sueño de Sanemi se cumpla, sabía que no sería fácil para él, pero creía que con todo su apoyo podría lograrlo.
Jamás pensó que renunciaría a eso así.

Todo por ella... Ella no quería eso.

Shinobu: neezan.
Kanae: lo siento Shinobu, estaba distraida.
Shinobu: si, se nota, las papas tienen que ser peladas antes de ser lanzadas a la olla.
Kanae: oohh... Lo arreglaré.
Shinobu: devuelve la olla a su lugar, yo me encargaré.

Shinobu ya se había enterado de todo lo que había pasado, en esos momentos odiaba a Sanemi con toda su alma. Y a todos sus allegados. Si se encontraba con alguno de esos...

Tomioka: Shinobu, ya terminé de lavar el arroz.
Shinobu: entonces hiervelo.

Había excepciones, entre ellos, Tomioka.

Tomioka solo tenía una misión, ayudar a sus amigos, Sanemi había sido su amigo desde su primer trabajo, y consideraba una amiga a Kanae ya que esta lo ayudaba cuando Shinobu se enojaba con él y no entendía el porqué.

Tomioka: Kanae, ¿quieres algo de té?
Kanae: muchas gracias Tomioka, que bueno que estés aquí para ayudar.
Tomioka: es un placer, se nota que has estado distraida últimamente.
Kanae: sin Sanemi no soy nada... Es más, no se lo dije en ese momento, pero conocernos fue un error, yo nisiquiera sabía donde estaba una vez que él me detuvo en aquel callejón oscuro, ahora que lo pienso bien, fue muy atrevido, ¿sabes? Insinuoso, ¿qué clase de persona te pide el número de telefóno aunque no lo conozca?
Tomioka: Sanemi. Ese tipo de persona se llama Sanemi.
Kanae: lo sé, me da rabia... Ese peliblanco... Cabello de anciano...
Tomioka: energumero gusano de cuarta.
Kanae: Tomioka, no hables así de Sanemi, es muy inapropiado.
Tomioka: Kanae, están peleados.
Kanae: ¿eh? Oohh... Cierto.
Tomioka: ya pasaron dos semanas, ¿no has hablado con él?
Kanae: no, no lo he llamado desde hace tiempo.
Tomioka: debe estar muy ocupado pensando en todo esto.
Kanae: o está ocupado en otros asuntos que no tienen nada que ver conmigo.
Tomioka: quizá busca trabajo.
Kanae: púes que le vaya bien, pero lejos de mí.
Tomioka: ¿entonces ya es tu ex-novio?
Kanae: no... No lo creo, aun creo que debemos hablar aún así.
Tomioka: ahí está tu telefono, llamalo.
Shinobu: ¡la comida está lista!

Una brecha se abría en esa casa, por un lado, Shinobu, si una relación salió mal, y esa era la relación de su hermana, entonces debía de cortar eso por su bien, había muchas chicas que se dejaban llevar por sus relaciones y sentimientos y recurrían a cosas peligrosas y mortales, estaba dispuesta a hacer reaccionar a su hermana mayor.

DIAS DE MARIPOSAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora