CARIÑO.

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Tanjiro: Kanao... ¡Me gustas!

Todos los presentes en el cumpleaños de la mencionada guardaron silencio, Kanao acababa de cumplir sus 15 años de edad, y la sorpresa si que fue grande.

El pelirrojo había pedido la atención momentos antes de la celebración para decir unas palabras.
Nadie se esperaba esas palabras.

La ojirrosa se sorprendió, sus ojos parecían que saldrían de sus órbitas, y las palabras no lograban salir de su boca.

Aoi: nee-chan, dile algo.

La oji-azulado quiso darle apoyo desde atrás, pero eso no bastó.

Kanae: ara, pero que sorpresa, dile algo Kanao, tú puedes.

Por un lado, las mujeres trataban de hacer que una nerviosa Kanao responda.
Y por el otro...

Sanemi: ¿solo eso? ¡Que cobarde!
Tanjiro: ¡hice lo que pude Sanemi-san!--ahora su cara era tan roja como su cabello.
Sanemi: a la próxima pideme clases, novato.
Kanae: tú tampoco fuiste un genio Sanemi.
Nezuko: nii-chan, no la dejes con las palabras en la boca, dí algo más.

Al tener todo el apoyo de su hermana, él decidió continuar.
Pero ya no se lo ocurría nada más.

Tanjiro: Kanao... Me gustas... ¡Por favor se mi novia!--se inclinó respetuosamente--¡prometo que serás feliz y te protegeré! ¡Si hay algo que no te guste de mí... Me esforzaré por mejorarlo!
Aoi: podrías empezar por dejar de gritar.

Ante eso Kamado guardó silencio esperando la respuesta de Kanao, aunque la misma parecía no saber que expresar aún.

Shinobu: Kanao... Di algo, por favor.

Logró reaccionar finalmente, todas las miradas y la tensión estaban sobre ella.

Kanao: yo... Yo...--buscó en sus bolsillos la moneda de la suerte que le obsequió su hermana mayor, para cuando se sintiese insegura. Pero no la encontró, debería decidir por si misma--yo... Correspondo a ti... Tanjiro.

Esas simples palabras aceleraron el corazón de Tanjiro.

Inosuke: ¿y eso qué significa?

Decía el Hashibara con la boca llena de comida.

Aoi: ssshhh, tú sigue comiendo.
Inosuke: cuenta con eso.

Ahora ninguno de los nerviosos sabía que hacer ¿abrazarse? ¿Tomarse de las manos? ¿Besarse? No, todo sonaba muy apresurado.

Kanae: esto es algo que debe celebrarse, traeré un cuchillo para cortar el pastel.
Inosuke: ¡si!
Nezuko: ¡tengo una cuñada!

Las caras de ambos estaban completamente rojas, tan solo mirarse a la cara era difícil.
Todo se reducía a ese momento, los recuerdos, su amistad.

Ese momento...

Fue un 3 de marzo en la academia kimetsu, una chica nueva entraría en la clase 1-A, el salon estaba inquieto.
Kanao Kocho asistiría a la academia Kimetsu, era su primer año, pero no estaría en el mismo curso que su hermana Aoi, púes la misma iría a 1-B, una desventaja para la oji-rosa ya que no sabía comunicarse muy bien.

Gyomei: bueno clase, hoy tendremos una nueva estudiante--anunció el ojiblanco--presentate y no seas tímida.

Ella miraba al suelo mientras sonreía, sus manos apretaban la manija de su maletín con mucha fuerza.

Genya: ¡habla ya!--le reclamaron al fondo de la clase--¡eres muda!
Gyomei: Genya, dejala presentarse apropiadamente.

Kanao se puso aún más nerviosa, el chico tenía razon, ella era practicamente muda cuando estaba nerviosa, o cuando no había nadie de su familia cerca. Aunque tampoco decía mucho en la casa.
Tomó aire y lo soltó con fuerza, asi podría tomar un poco más de confianza.

DIAS DE MARIPOSAS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora