𝒀 𝑼𝑵𝑶 𝑵𝑼𝑬𝑽𝑶 𝑬𝑴𝑷𝑰𝑬𝒁𝑨. ¿𝑪𝑰𝑬𝑹𝑻𝑶?

32

Después de una noche Josh volvió a la habitación.

—Traje lo que me pidió. Miguel me mando y me dijo que le entregará esta foto, que así usted estaría segura que él sigue vivo.—

Me entregó una foto, la copia a juego de la foto que dejé cuando Jonathan nos encontró...Sé perfectamente que es la copia porque tiene una esquina mal doblada. Le dí la vuelta y miré lo escrito. "Yo Miguel y la mujer de mi vida. Eternamente M de D" junto a la fecha en que fue tomada y la firma de Miguel.

—Miguel...Él sigue vivo...—

Me dejé caer en el piso mientras lágrimas empezaban a brotar.

—Sigue vivo Josh, Miguel sigue vivo...—

Josh me abrazo por los hombros mientras yo apretaba la foto entre mis manos y mi pecho.

—No puedo quedarme mucho tiempo, patrona.—Josh

Retome mis sentidos y dejé de llorar, le dí un beso a la foto y se la devolví a Josh.

—Regresale la foto a Miguel, cuéntale que ahora sé que está vivo. Y hazle saber que nos iremos todos de aquí, juntos y vivos pronto.—

No me tome la molestia de levantarme, solo le devolví la foto y lo miré irse.

—Sigue vivo...—

Me aferré a la cobija de la cama y rompí en llanto otra vez.

[Días después]

Jonathan llegó a la pequeña habitación y me volvió a sermonear, la misma cantaleta noche y día, día y noche...

—Dayana, eres lo más importante para mi. ¿Por qué eres así conmigo si en este tiempo te he tratado de lo mejor?—Jonathan

—¡Aaah, ¿quieres una explicación?! ¡Mataste a mi esposo, a mi hija, a incontables hombres que me eran fieles y desde que llegué aquí no hay día en el que no me golpees. ¿Te parece una vida de reina, bastardo? ¡¿Te parece una puta vida digna?!—

Lo miré con odio mientras él me miraba con frustración.

—Si fueras como yo y entendieras que todo lo hago porque te quiero. ¡Hago todo esto para que podamos estar juntos! ¡¿Por qué no lo entiendes, Dayana?!—Jonathan

Se levantó molestó con las manos a cada lado de su cabeza y me miró con furia después de dar unas pequeñas vueltas; se acercó a mí y me levantó de forma rápida y brusca tomándome por las muñecas.

—¡Eres una estúpida, juntarte con ese idiota te ha cambiado! ¡Antes eras más inteligente y estabas conmigo por ello!. ¡Ahora no entiendes nada!—Jonathan

Me zarandeo con enojo y me hizo mirarlo a la fuerza.

—No Jonathan, el que no entiende nada eres tú. El que tiene un maldito problema eres tú!. Tú no quieres a alguien que esté a tu lado, tú quieres tener alguien que te pertenezca, con quien puedas hacer lo que te plazca, como quieras y cuando quieras. Tu no me amas y tampoco soy lo más importante para ti, lo único que tienes por mi es una obsesión enfermiza!. —

Lo miré de la misma forma que el me miraba, como si no fuera nada.

—¡Tú...No tienes derecho de hablar de algo así! ¡He hecho todo esto por ti! ¡Por nosotros! ¡Como piensas que no te amo si cree todo un cartel para poder tenerte! ¡Para que nuestro amor pueda consumarse y nosotros estemos felices y juntos, también con el tiempo realizar nuestra familia, podemos tener pequeñas Dayanas y podrás olvidar a esa estúpida niña muerta, nuestros hijos serían mejor que una niña recogida de la basura!.—Jonathan