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El estado de Francisco empeoró bastante con las horas y al dar las dos de la mañana junto a un paro cardíaco dejó esté mundo. Su último suspiro fue escuchado por toda su familia y algunos amigos, pero ninguno habló hasta que Dayana se levantó de su lado y soltó su mano, aún caliente.

—Mi padre será enterrado en el panteón cercano a la antigua casa, lo van a enterrar a un lado de su esposa. Todos los que deseén asistir a su funeral pueden hacerlo, dejen que la gente salga y le de un adiós a su manera. Incluso si se van todos, no me importa. Sólo no quiero que estén solos en éste dolor—Dayana

—Patrona, no podemos hacer eso y lo sabe—Marcus

—¡Déjenme sola, carajo!, ¡No los quiero aquí al anochecer, a nadie!—Dayana

Dayana salió de la habitación dando un portazo y los demás ni siquiera se inmutaron, seguían mirando el cuerpo sin vida de Francisco.

—Marcus—Angelo

La voz de Angelo era totalmente gélida.

—Salgan de aquí, llévate a todos, nosotros nos quedamos con nuestra hermana y los demás largó. Es una orden, larguense y regresen en unos días. El luto lo tenemos que vivir solos y ustedes lo impiden—Angelo

Angelo también salió de la habitación y sólo quedaron Marcus, Daniel y algunos hombres.

—Mi padre les agradecería su lealtad. Y nosotros también lo agradecemos. Les ruego, vayan a reposar en otra parte, por favor entierren a mi padre y no lo dejen totalmente solo, gracias caballeros, hasta luego—Daniel

Daniel también abandonó la habitación y todo quedó en silencio. Marcus dió un fuerte suspiro y se acercó al cuerpo de Francisco.

—Nos volveremos a encontrar, patron, con su permiso, nos lo vamos a llevar al panteón para que pueda descansar con su esposa. Doctor, también puede irse—Marcus

Le dió una última mirada y después dió las indicaciones para que lo subieran a una camioneta para transportarlo. Marcus arregló todo, compró la caja, los pequeños arreglos y dió todas las indicaciones para que todos dejarán las bodegas, informó sobre la muerte de Black y los invitó a irse a descansar. Muchas camionetas empezaron a partir, de las bodegas y poco a poco se fueron vaciando. El doctor también se fue. La camioneta con el cuerpo de Black fue acompañada por unas pocas y las demás siguieron su camino en solitario.

Dayana desde su habitación miró como todos se iban, después que salió la última camioneta todo se quedó en silencio y sólo quedó una nube de polvo. Cerró su cortina y se dejó caer sobre su cama, miró el techo y no pudo evitar llorar. Es realmente difícil. Cada uno de los hermanos estaba en su habitación correspondiente, y todo lo demás estaba vacio.

Aunque los hermanos querían quedar totalmente solos, Marcus no lo permitió y se quedaron Cuauh y Uriel. Cuidando las entradas principales.

[05:00 am]

Dieron las cinco de la mañana y todo seguía en silencio total, Dayana hacía rato que cayó dormida después de llorar. Angelo lloró casi igual que el día en el que su madre murió y él también cayó rendido por el cansancio. Daniel lloró con desesperación, conoció a Black por menos tiempo que Angelo o Dayana pero siempre lo trato como un hijo y no le dió la espalda, hizo muchas cosas con él y por él, jamás olvidaría al viejo Black. Daniel no pudo dormir aunque lo intento, sé sentó mirando la ventana de su habitación y miró como iba amaneciendo. Cuauh y Uriel seguían firmes en su sitios, ni siquiera titubeaban con el aire frío que se concentraba en el ambiente. Un hombre en cada entrada, armados los dos y con los brazos desnudos, totalmente imponentes y seguros de dar la vida por sus patrones si es necesario.

𝒀 𝑼𝑵𝑶 𝑵𝑼𝑬𝑽𝑶 𝑬𝑴𝑷𝑰𝑬𝒁𝑨. ¿𝑪𝑰𝑬𝑹𝑻𝑶?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora