Ya había levantado a todos y ya estábamos en nuestras formas de lobos, en total habíamos hecho cuatro trineos para que el peso de todas las cosas esté más distribuidas.
Yo me había quedado con el mas pesado que era el que tenia todas las maderas de los muebles que habíamos desarmado. Shoto también tenia maderas, en menos cantidad, y algunas de las pieles más grandes y pesadas. Sero tenia el trineo lleno de pieles y finalmente Kirishima llevaba el que tenia artefactos de comida, trampas o complemente cosas más delicadas.
A diferencia de los alfas los betas no pueden viajar tantos kilómetros con tanto peso y tan seguido por lo que ese trineo va a ir rotando entre todos ellos. Nuestra formación era la misma que cuando hacíamos la carrera. Se empezaba como en punta de triangulo, yo al frente, un poco mas atrás y a mis dos lados estaban Shoto y Sero. Al final y en el medio los tres betas.
No fue hasta poco más adelante de nuestro territorio que nos encontramos al primer grupo de betas. Como no eran muchos yo dejé de morder y tirar el trineo para ir y morderlos a ellos mientras el resto avanzaba no sin antes echar una mirada para ver si necesitaba su ayuda. Cuando termine recogí el trineo y seguimos avanzando.
Cuando estábamos saliendo del bosque nos encontramos con un grupo aun más grande. Para este Shoto y yo nos quedamos a entretenerlos y luego salimos corriendo a darles alcance. El problema fue que nos estaban siguiendo, eso significaba que no podíamos perder el ritmo ni descansar hasta perderlos. Tomando en cuenta que al grupo de Izuku les tomo tres días perderlos es preocupante, pero la diferencia es que nosotros podemos atacarlos.
Así fueron las primeras horas. Un beta había logrado alcanzarnos, pero Sero se encargo de el. Luego de unas horas mas Kirishima empezó a perder velocidad por lo que Ojiro se acerco y se paro a su lado, cuando tuvo la pita bien agarrada entre sus dientes Kirishima se aparto y fue al lugar en el cual había estado Ojiro.
Para el anochecer ya habiamos acabado con 5 betas y aun habían algunos cuantos que nos seguían. Ahí empezó otros problemas, como por ejemplo que el cansancio de mis betas ya no solo era por el peso que jalaban si no también por todo lo que estaban corriendo así que no importa cuantas veces rotaran, su velocidad estaba disminuyendo.
Y el problema mayor fue cuando Sero bajo su velocidad y su aroma aumento. Ya era de noche y al parecer su celo había llegado. Todos compartimos una mirada de preocupación. Todos estábamos agotados y apenas íbamos medio día de huida. Tendríamos que hacer un descanso pronto no solo por Kirishima, Ojiro y Denki si no también por Sero y eventualmente por Shoto y por mi también.
Pero ahora lo que más me preocupaba era Sero. El celo de cualquier hombre lobo con manada se tiene que pasar con el alfa líder y relajados. Me preocupa que esto pueda afectar de alguna forma negativa a Sero. Lo último que quisiera es que este mal de salud.
Cuando visualice un río y logramos aumentar la distancia entre los betas salvajes y nosotros, hice que nos desviaramos. Nos acercamos y dejamos nuestras cargas aun lado mientras tomábamos agua del río. Yo me quedé un poco alejado para ver que los betas no aparezcan de la nada y para controlar la intensidad de su aroma y ver a cuanta distancia esta para podernos ir en el momento adecuado.
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Una manada, un hogar, un lugar seguro
FanficKatsuki Bakugou es un alfa que acaba de cumplir la mayoría de edad y decide salir de la protección de su hogar para ir a crear su propia manada. El quiere fuertes betas, tal vez algunos alfas y en definitiva un omega, cueste lo que cueste. >HOMBR...