© heather ↬ park jimin

19: ¿Tú quieres eso?

Jimin:

Cuando abrí los ojos pude notar que mi casa lucía vacía de nuevo. Quizá papá había llevado a Yoora al kinder o la habría acompañado hasta la esquina.

Todo estaba en total calma.

Me aterraba la soledad.

Vi mi reloj, eran las nueve de la mañana.

Me había perdido el listening de inglés y la primera hora de la clase de biología.

Ayer me había quedado hasta tarde, tratando de que Yoora pudiese dormir después de haber tenido una pesadilla.

No podía culparla, ella apenas tenía tres años.

Como pude me coloqué el uniforme, evitando por completo comer.

— Si sigues así, no dudes en que en un par de meses caerás en urgencias por anemia. —recuerdo la advertencia de mi padre cuando vio que tenía pavor a desayunar.

No me daban miedo las calorías o esas cosas. Simplemente que había descuidado tanto la importancia de comer que simplemente se volvió un hábito tener hambre recién a media noche. Jamás seguía un horario en sí y eso le aterraba a papá.

Mamá también odiaba que dejara a un lado mi salud para enfocarme en otras cosas.

Cuando llegué a la escuela tuve que pedirle de rodillas al portero que no me reportara.

— Pasa con cuidado, que no te vea el director. O también recibiré un fuerte regaño. —me dijo abriéndome la puerta pequeña del portón.

Asentí y corrí directo a mi aula. Agradecí que el maestro había salido para ir a imprimir unos exámenes.

— ¿Qué diablos Jimin? —me regaña Jungkook. —Tu suerte es grande, el profesor no toma la lista de asistencia. ¿Por qué tan tarde? ¿Le sucedió algo a Yoora?

Negué algo cansado sacando los libros y repasando al ojo para no pasar vergüenza en el examen.

— Estamos en el último año. No sabría qué decirle a mi padre después para poder suplir todas tus tardanzas. —me vuelve a decir.

Maldita sea que alguien le ponga una media en la boca. Había veces en las que hablaba demasiado y otras en las que simplemente se quedaba callado un largo rato.

— ¿No viste a Eunji en el camino? —me vuelve a hablar. —No la vi en el listening.

— Según lo que tengo entendido ella estaría a primera hora. Lo más probable es que se haya quedado dormida.

Escondí mi preocupación, todos en el barrio sabíamos acerca de su padre y su problema, ella jamás había faltado a la secundaria.

Si el señor tenía algo que ver con su falta yo tenía que saberlo, no pensaba ser metiche, solamente tenía ganas de ayudarla porque realmente me importaba su bienestar.

Cuando el timbre del receso había llegado todos levantamos las manos, teníamos que dejar que el profesor se llevara los exámenes.

— Este examen sí que no tuvo piedad. —dijeron algunos.

Jungkook había tocado mi hombro extendiendo una galleta de avena.

— Se ve que desayunaste. Más vale que comas que tenemos práctica de deportes y suplir las últimas calificaciones de química en el laboratorio.

Asentí tomando la galleta y pellizcando el sobre. La última vez que había comido una de esas galletas había ido corriendo a vomitar.

— No es bueno que te saltes las comidas, el desayuno tal vez. Pero eso de comer sólo un bocadillo a media noche Jimin…