© heather ↬ park jimin

51: Tu propia medicina.

Ji Min:

Cuando la media noche del viernes llegó cerré el libro de geografía para estirarme un rato.

La semana de exámenes ya estaba por terminar y para mañana había una función de teatro dirigido por todas las promociones.

Miré mi celular, había un mensaje de Jiwoo que preguntaba cómo se resolvía el problema 55 del libro de química.

Le tecleé inmediatamente y le deseé las buenas noches, puesto a que yo ya iba a dormir.

Jiwoo era linda sí, probablemente me hubiera fijado en ella si Eunji no estuviera en mi corazón.

O al menos si es que ella no me hubiera besado hace días en la noche.

Me culpé un poco por aquel beso.

— Pudiste no haberla invitado a comer, a beber ni mucho menos a caminar.

Las cosas ya estaban hechas, tenía el corazón palpitando por ella una vez más.

Como un completo imbécil enamorado sin razón de la misma mujer que claramente no tiene definido lo que siente.

Entre los mensajes pendientes de Kakaotalk estaba el mensaje de Yoongi que preguntaba si iría al teatro.

Le respondí con un corto sí y entró su llamada casi al instante.

Salí porque odiaba hacer ruido cuando papá y Yoora dormían.

— Amigo mío, ¿te enteraste de las buenas nuevas? —me pregunta al inicio de la conversación.

— ¿De qué me perdí ahora?

— Sobre Jeon, se irá al menos un mes a Canadá a probar suerte, según Hyolin sunbae, él irá a buscar un departamento.

Me reí por lo bajo.

— Debes estar saltando de una pata. —le respondí sabiendo que la felicidad de Yoongi era verdadera, tendría lejos a su rival amoroso y al fin podría poner las cartas sobre la mesa con Hyolin.

— Lo mismo digo. Se le ve tan enamorado de Eunji que mi yo pasado realmente sentiría celos. —dijo en modo de broma.

— Nah, ambos sabemos que a Eunji le gusta mucho Jungkook.

— Es una pena. No sabría si agradecerle o regañarla por hacerle daño a Hyolin.

Me reí despacio y preferí cambiarle de tema.

— ¿Tienes listas las partituras para el teatro?

— Más que listas. Me emociona saber que puedo brillar un poco en el escenario.

— Tienes talento, espero en algún futuro poder verte con el mismo pasatiempo.

— Parece que no es un sólo pasatiempo. —dice en voz decaída. — Es algo que he estado pensando desde que pude pisar Seul. Realmente no sé si estoy dispuesto a pasar cinco años de mi vida en una carrera que decidí por presión para impresionar a mis padres.

— ¿Realmente te apasiona la música?

— Es la única manera en la que sé expresarme, es como mi terapia, una manera de poder liberarme de todo lo que me abruma, ya sabes, todos tenemos vidas difíciles.

Sonreí de lado.

— ¿Planeas ser idol? —pregunto.

— Exactamente un idol no, quisiera estudiar algo relacionado a la música, tal vez podría ser un ingeniero de sonido o productor musical… desde que tengo uso de razón he escrito cientos de canciones que traigo guardadas en un cajón.