13: Carta a ti.

212 26 14
                                    

Eunji:

Cuando abrí la puerta pude ver a alguien que probablemente jamás se me hubiera pasado por la mente ver.

— ¡Abuelita! —grité.

Ella me sonrió y mamá salió de la cocina secándose las manos igual de sonriente.

Era mi abuela materna, todos incluyendo el borracho de mi padre la amábamos porque era muy servicial con las demás.

Ella me abrazó con mucha fuerza y amor. La amaba con todo mi corazón porque ella demostró ser más madre que mi mamá cuando me falló a los cinco años.

Abuelita nos mantuvo sentadas a mamá, Sony y a mi, obviamente incluyendo a Eunjoo.

— Mamá, sabes que yo puedo hacer los quehaceres. Siéntate, debes estar cansada de viajar desde Daegu a Seúl.

Daegu. Pensé. Mi lugar de nacimiento y en donde vivía cómodamente antes de mudarme aquí a vivir de la peor manera que una persona pueda imaginarse.

Abuelita comenzó a rebuscar en su bolso y se él sacó una bolsa más grande.

Sony fue la primera en levantarse del sillón y husmear lo que habían traído.

— ¡Te dije que te sientes cariño! —le regañan.

Sony obediente se vuelve a sentar esperando ansiosa por ver que había traído abuelita.

— Para ti Yoora. —refiriéndose a mamá. —He traído un hanbok para poder ir al festival Chuseok.*

Mamá lo recibió con total agradecimiento, ella siempre ansiaba tener la oportunidad de poder ir a un festival tradicional desde que llegó aquí a Seúl.

Sony movía los pies

Sony recibió una muñeca que hace mucho deseaba, y un regalo extra por parte del abuelo.

Abuelita me miró contenta y pidió que esperara. Mamá se levantó agradecida y comenzó a preparar la cena para todos.

Mi abuela se sentó al lado mío acariciando mi brazo con dulzura, extendiéndome una gran caja de madera.

¡Los dulces que amaba desde que soy niña!

Abracé a mi abuela con mucho afán.

— Eso no es todo hijita. —seguido de eso me extendió otra caja, ahí había una bufanda tejida a mano y un sobre. —Tu abuelo te envía este dinero y esta carta.

Miré el sobre, presurosa de ver que decía.

Más ella negó con la cabeza deteniendo mis manos y señaló a mi habitación.

Capté la indirecta antes de que ella se levantara a contarle a mamá que el abuelo estaba mejorando la fuerte tos que tenía gracias a las medicinas que le habían enviado desde Seúl.

Agarré todo y fui corriendo a mi habitación.

Ahí me topé con la carta.

“ Daegu, Febrero del 2022.

Hijita, mi querida nieta Eunji. Espero que el regalo que te envié haya sido un agrado para ti, espero también que te encuentres bien de salud al igual que todos en la ciudad.

¿Qué tal te trata la vida? Espero la adolescencia te esté tratando de modo agradable y hayas podido conocer amistades nuevas en la gran ciudad.

Quisiera que seas tu la que me comente sobre algunos rumores que han llegado a mis oídos. Sabes que siempre puedes contar conmigo y con tu Soonji (abuela).

© heather ↬ park jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora