© heather ↬ park jimin

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Ji Min:

Miré a través del ventanal de la biblioteca a Eunji, que algo ansiosa parecía estar esperando a alguien.

— ¿A quién miras? —me habría preguntado una compañera que curiosamente se había vuelto algo cercana a mi en estos días.

— A nadie. —dije centrando mi mirada en el libro otra vez, tratando de hayar la página que había dejado pendiente por leer.

— Es la sesenta y siete. —me responde sonriente mientras se sienta al frente con un libro de física en mano.

Miré detenidamente su rostro mientras ella resolvía unos ejercicios de estática.

Era un poco más alta que Eunji, no tanto como para estar a la par de mi, tenía cabello el cabello liso y bien pintado en un lindo asabache. Grandes hoyuelos que me mantenían confundido.

— ¿Sabes cómo resolver est-

— Tus hoyuelos-, ¿por qué son diferentes? —pregunté interrumpiendo, ella dejó el libro para tocarse la cara y sentir sus hoyuelos.

— No lo sé, supongo nací así. —respondió nerviosa por quedarme mirándola.

— Creo que tenías un mellizo, ¿Jung Hoseok del club de literatura de la otra secundaria?

Ella asintió.

— Él también tiene los mismos hoyuelos, es algo loco que hayamos nacido así.

Me reí con ella por un corto tiempo, sintiendo una mirada que a lo lejos parecía estar al pendiente de cada movimiento.

— ¿Es tu novia? —me pregunta viendo también a Eunji.

— ¿Por qué lo dices?

— Si su mirada matara, desde que me senté hubiese estado veinte metros bajo tierra.

Me reí por lo bajo y respondí: — No, no es mi novia.

— Todos en la escuela creen que sí. Pero si tú lo dices no hay porqué batallar. —sonríe levantándose de su asiento para tomar mi mano y agregar: — ¿Me acompañas a la cafetería?

Asentí dejando el libro semi abierto.

Eunji al darse cuenta de que la había mirado volteó, por eso preferí seguir mi camino con Jiwoo.

Ella se mantenía aferrada a mi brazo… Como Eunji siempre lo hacía cuando caminábamos por los pasillos del colegio o a cualquier otro lugar.

— ¿Viste lo apresurados que están todos por la presentación de este fin de semana?

— Pensé que estarías en esa obra. —dije abriendo la puerta de la cafetería.

— Para nada, Jeon pidió ser la protagonista pero me negué totalmente.

— Pensé que amabas actuar al igual que tu hermano en sus años dorados en esta escuela.

Ella sonrió tomando una bandeja para poder recibir algo de comida.

Imité su acción esperando una respuesta.

— Muchas nos quedamos decepcionadas cuando supimos que no serias partícipe de la obra, me incluyo en ese grupo.

— ¿Por qué? No soy buen actor.

— Para primer año diste una actuación magnífica.

— Eso fue hace mucho… no me interesa la actuación.

— ¿Sabes a quién si le interesa mucho?

— ¿A quién?

— A tu amiga, a Hyolin.