© heather ↬ park jimin

62: La mujer que yo amo.

Ji Min:

Era de noche, desconocía la hora pero por la ventana sabía que ya era tarde, habíamos dado el último baile y celebración con un último shot de cerveza.

Eunji era la menos ebria, pero aún tenía las mejillas rojas por el alcohol.

— ¡Creo que es momento de ver los resultados! —exclama Hyolin desde el sillón, sentada al lado de Yoongi que rápidamente fue a buscar una laptop.

Me moría de los nervios.

— No hay prisa… podemos verlos mañana, ya saben… las páginas se caen con tanta saturación.

— ¡Pamplinas!

Yoongi me dio la laptop sin decirme nada, me mostró los pulgares en señal de aprobación y se sentó de nuevo en su lugar.

Eunji se recostó en mi hombro, tambaleándose ya del sueño.

Hyolin la jaló a su lado y los tres juntaron sus manos mientras rogaban mi admisión.

Ingresé mi código de estudiante en la plataforma de la universidad y cerré los ojos esperando a que cargaran los resultados.

“Alcanzó vacante”

Quise chillar de felicidad. Rápidamente bajé y miré mi puntaje, dando como resultado una calificación perfecta, coronado de paso como el segundo puesto de todos los postulantes.

— ¿Y bien? —pregunta Hyolin tomando más fuerte la mano de Yoongi.

Bajé la mirada apenado y Yoongi se apresuró a decir: — No te preocupes hermano, verás que en la próxima ingresas, recuerda que el sistema educativo apesta.

Eunji traía una enorme mueca de tristeza y corrió dos asientos para sentarse a mi lado y abrazarme.

— Igualmente tendremos nuestra cita. —me dice con un beso en la mejilla, viendo de reojo los resultados y pegando un grito al cielo. — ¡INGRESÓ!

Hyolin zarandeó a Yoongi de la felicidad y corrió a abrazarme también.

Yoongi corrió detrás mío a ver los resultados y sorprendido dijo: — ¡Daebak! ¡Hermano, eres realmente impresionante!

Sonreí victorioso aceptando el abrazo de Hyolin y de Eunji en cada brazo.

Hyolin comenzó a repartir el bizcochuelo que me gustaba demasiado y se despidió de nosotros porque su limusina ya había venido a recogerla, no sin antes darle un corto beso a Yoongi.

— ¿Me perdí de algo? —le pregunté a Eunji que por nada del mundo me soltaba.

— Ahora son novios. Me deben tanto…

— ¿Otra vez te la diste de cupidito? —dije sonriente, ella rápidamente asintió y sonrió viendo a Yoongi que bajaba presuroso a embarcar a su ahora novia.

— ¡Se les ve tan lindos juntos!

Asentí a sus palabras y comencé a buscar mi celular para poder ver la hora.

— ¿Qué buscas? —me pregunta.

— Mi celular… ¡Ay no! ¡Seguro papá se lo llevó al trabajo!

Ella sonrió de lado sacando mi celular del bolsillo de su chaqueta.

— Tienes a una chica preciosa en el fondo de bloqueo. —dijo pícara.

— ¿Lo crees? —pregunto viendo las once y once en el reloj.

— ¡Once y once! ¡Pide ya un deseo!

Eun rápidamente cerró sus ojos, y juntando sus manos comenzó a pedir un deseo.

Hice lo mismo disimuladamente.