© heather ↬ park jimin

37: Bucle vicioso.

Jimin:

Cuando estaba sentado en la arena, observando el océano y al sol que poco a poco comenzaba a despedirse de nosotros para dar paso a una gigante luna me di cuenta de que todos comenzaban a ordenar sus cosas, yo ni siquiera había sacado muchas cosas de la maleta.

Eunji apenas había despertado y estaba doblando la camiseta que se había sacado.

— Qué pena. —dice Hyolin sentándose a mi lado. No me incomodaba su presencia, pero tampoco dije nada. — Me porté algo inconsciente, y arruiné la salida para todos.

Sonreí por lo bajo. Ella no tenía toda la culpa, todos nos habíamos puesto trabas para pasarla bien.

— No creo que haya sido tu culpa. —le respondo viendo de reojo a Eunji que se había quedado estática viendo a la nada.

— ¿Te gusta, no? —me pregunta curiosa.

Maldita sea, todo el mundo se daba cuenta de mis sentimientos menos la que quería.

— N-no, nada que ver. —traté de disimular.

Hyolin solamente alzó una ceja y sonrió después.

— No puedes engañar a una experta en temas amorosos. —me dice súper confiada.

Ella ni siquiera podía con su relación con Jung Kook…

Solamente me tocó reír. Ella veía también de reojo a Jungkook que estaba como loco buscando una sandalia perdida.

— Harían una linda pareja. —agrega con ilusión, un suspiro grande y una amplia sonrisa adornó su rostro. — Ambos merecen ser felices, realmente espero que en algún momento nos sorprendan como novios en su día uno.

Lo veía realmente lejano. Hasta imposible.

— Lo dudo mucho. —le digo en voz baja.

Ella se sorprende y hace una mueca para dar una interrogante: — ¿Por qué?

— A finales de mayo… después del examen de admisión me voy a mudar.

Ambos miramos a Eunji que ahora ayudaba a Jungkook en su búsqueda implacable.

— ¿Pensaste alguna vez decirle lo que sientes?

— No, jamás lo pensaría, porque sé que ella ama a tu novio. —respondió mi mente.

Mi cabeza dio la negativa, ella parecía ansiosa por saber más sobre mis sentimientos hacia su amiga. Pero fuimos interrumpidos por Eunji.

— Par de rubios, es hora de ir a casa. —dijo tratando de sacar a Hyolin de mi lado.

— ¡Tranquila nena! ¡Teníamos pensado zarpar más tarde! —se queja Hyolin al verse levantada por Eunji.

La castaña que mi corazón ansiaba parecía estar enojada. ¿Celosa tal vez?

Yo me levanté del suelo y sacudí la arena de mi ropa para ir hacia la camioneta.

Más no pensé que Hyolin me seguiría, me tomaría del brazo y caminaría conmigo para luego decir: — Estaba muy celosa. ¿No te diste cuenta?

Jugué con las llaves en mis manos por un momento, mientras esperaba que Eunji y Jungkook apresuraran su paso. Parecían zombies recién despiertos.

Hyolin no quitaba la mano de mi brazo.

— ¿Realmente no te diste cuenta?

Asentí. Ella sonrió agregando: — Le gustas… par de tontos… se gustan mucho.

— No digas bobadas Hyolin. Es imposible.

— ¡Claro que no! ¡Te lo voy a demostrar!

Hyolin se había soltado de mi brazo para subir a la parte delantera de la camioneta, en el asiento copiloto.