38: Fiesta sorpresa.

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Jimin:

Di un fuerte suspiro al momento en que Eunji se despidió. No esperaba tampoco que fuera tan amable después de ver a su crush irse a los brazos de su novia.

— Hasta mañana Eunji. —terminé diciendo como consuelo antes de estacionar el carro correctamente y sacar mis cosas.

En un santiamén ya estaba bañado, cambiado y echado en mi cama con Yoora saltando de un extremo a otro.

— ¿La pasaste bien hermanito? —pregunta ella mientras se sienta cansada en la orilla derecha de la cama. Dejé el celular a un lado y asentí algo dudoso.

— Mis amigos y yo la pasamos bien. —le mentí. Ella asintió lentamente diciendo:

— ¿Y tu novia? ¿Eunji? —pregunta saltando de nuevo en la cama.

— Yoora, ella no es mi novia. —le dije.

— ¿No lo es? ¿Y por qué no?

— Porque no. Simple.

— Yo digo que debería. Es linda.

— Existen muchas más cosas que solamente ser lindo para poder estar en una relación.

— Cuando yo sea grande quiero un novio apuesto y que sobre todo me ame mucho.

Exacto, tenía que haber amor de por medio. Cosa que Eunji no sentía por mí. Al menos no de la manera en la que se requiere para una relación amorosa.

— Estás viendo muchas películas, Yoora.

— ¿Ella vendrá a casa?

— ¿Y eso por qué?

— ¡Mi cumpleaños Jimin! —se enfada.

Había obviado por completo que su cumpleaños estaba a la vuelta de la esquina, literalmente su cumpleaños era al día siguiente. Yoora enojada era demasiado tierna, pero ella no tenía piedad en darme con la almohada por todo el cuerpo.

— Quiero que mañana la traigas a casa. —dijo como sentencia. — Y que me traiga un pastel y regalos lindos.

— Yoora, pides imposibles. —le digo. Ella me vuelve a amenazar con la almohada y en modo de juego le digo: — Bien, bien.

Ese día no había dormido cómodo, Yoora no quiso despegarse de mi y durmió a mi lado. Obviamente como todo niño se movería como si en sus sueños bailara. Yo estaba en el rincón de la cama pensando seriamente en Eun mientras tenía los audífonos puestos.

Pensé seriamente en decirle lo que sentía.

Habían veces en las que encontraba el momento indicado, pero luego llegaba uno que otro percance. La llamaba, la buscaba, pero al final no la encontraba por completo.

¿Me sentiría bien después de ser rechazado?

Sabía perfectamente que ella ansiaba a Jeon Jungkook, y que tarde o temprano todo se sabría.

Pensé en la cita que ambos tendrían.

Eunji odiaría por completo ir a un concierto de violonchelo, pero con Jeon al lado se olvidaría por completo de hasta en qué planeta está.

— Yo sabré esperar. —respondió mi cerebro.

¿No era más fácil ilusionarse con otra persona? ¿Es más fácil quedarse o es más fácil irse? No lo sé pero quiero intentarlo.

Miré mi celular, eran las ocho de la mañana, supuse que sería una buena hora para salir a correr en lo que papá y Yoora dormían.

La nevada no tenía piedad de nadie y me coloqué las zapatillas.

© heather ↬ park jiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora