La Asistente

Fiesta para dos

La cena no tuvo ninguna dificultad, el Septimo Señor dió inicio a la comida sentado a la mesa con los otros Kages. La gente no dejaba de murmurar ya que en la mesa no lo acompañaba su esposa y ahora ella estaba sentada con Sakura, Ino, Sai, Shikamaru y Temari.

En una mesa más retirada, estaban sentadas Saori y sus amigas.

— Saori-chan, has capturado muchas miradas hoy. Ese vestido te queda fabuloso— rió Yuka-chan, levantando su copa hacia su compañera.

— Gracias Yuka-chan—sonrió Saori con timidez.

— Hasta el Hokage dijo que quería bailar contigo— comentó Miyuki — y también te devoró con la mirada.

— ¡Chicas! — las reprendió Sayaka — no hablen así, menos en una situación como esta. Cualquier cosa que digamos sirve de material para los medios, si alguien las escucha, no quiero saber el malentendido que se armaría.

— Pero no dije ninguna mentira, Sayaka-san. El Hokage casi se comió a Saori-chan con la vista.

— Debe ser porque te ves muy Uchiha con ese vestido —rió Yuka y Miyuki chocó su copa.

— ¿¿Muy Uchiha?? — chilló Saori.

— Elegiste los colores que representan a Sasuke-sama.

Mieeeerda. ¿Cómo había sido tan idiota? Un vestido negro largo satinado y ajustado al cuerpo, un chaqueta morada oscura y accesorios y zapatos de tacón rojos... Un look muy Uchiha. O muy Sasuke Uchiha. Quiso golpearse mentalmente. ¡El idiota de Naruto no lo dejaba pensar claro! Ojalá nadie hubiese notado esto.

— No me di cuenta — dijo Saori, impactada— ¿tú crees que alguien se haya fijado?

— Ay por Dios, Saori-chan. ¿Tu crees que alguno de los ninjas que ves sentados en esas mesas va a notar que estas usando los colores favoritos del mejor amigo del Hokage? Los sobreestimas. La que lo notó probablemente fue Hinata-sama. Ha mirado mucho esta mesa.

— No creo que sea por los colores que usas, debe ser por como te queda ese vestido y por como te mira el Hokage. Ella no es la única que ha mirado mucho esta mesa, Saori-chan. 

Naruto... idiota.

Saori miró disimuladamente hacia la mesa principal y se topó con la mirada de su jefe, quien le sonrió. Esa bendita sonrisa que podía iluminar el día. Saori-chan se sonrojó suavemente.

— ¡Saori-chan, te sonrojaste! — chilló Yuka. Y ella y Miyuki se rieron estruendosamente, logrando que varias mesas cercanas voltearan a mirarlas incluida la de Hinata.

— ¡Callense! — pidió Saori — por supuesto que me da vergüenza, ¡ustedes solo dicen estupideces!

El público hizo un silencio y Naruto se levantó. El presentador señaló que iba a iniciar el baile y que el Hokage iba a dar el inicio. Se acercó a la mesa en que estaban sus asistentes y muy ceremonioso le pidió a Sayaka-san que lo acompañara. Sin embargo, su vista se fue por un instante hacia Saori, quien intentaba no hacer contacto visual con él.

Naruto rió. Sabía que esas chicas estaban haciendo que su Uchiha muriera de vergüenza.

Bailó una canción con Sayaka-san y las parejas se fueron integrando. Cuando Naruto volvía con Sayaka-san para que ella bailara con su esposo. Vio que un grupo de jonin se acercaba a pedirles a las chicas salir a bailar. Nadie iba a bailar con Saori. Sobre su cadáver de Hokage.

— Saori-chan — el rubio interrumpió al grupo de jonin — ¿puedo bailar contigo ahora?

— Eemm, claro, Hokage-sama — sonrió la chica, evitando a sus compañeras que le daban miradas maliciosas.