El Caballero De Un Héroe [Shadonic]

Capítulo Diez: El ataque a Camelot

Narración de Sonic:

Mis ojos estaban puestos en la gran nube de humo que ahora cubría aquel precioso pueblo, Amy me había dicho que estaba bajo ataque, de seguro habían personas en peligro y acá estoy yo sin poder ayudar. No sabía dónde estaba Shadow ya que se había ido desde esta mañana, comencé a caminar de aquí para allá mordiendo mis uñas mientras una gran impotencia crecía en mi pecho, también quería ayudar, no quiero estar aquí cruzado de brazos sin poder hacer nada, aunque realmente no entiendo buen qué exactamente es lo que sucede y qué está atacando el pueblo. Les dí un leve tirón hacía atrás a mis púas aún desesperado por la idea de no poder hacer nada sabiendo que puedo hacerlo, en mi momento de angustia una luz comenzó a reflejarse por los ventanales, esto por obvias razones llamó mi atención y me dí la vuelta para poder observar lo que era aquella luz.

—¿Qué carajos? —Dije para mí mismo mientras veía anonadado cómo de pronto un gran rayo de luz cae sobre el pueblo, mi cara de sorpresa y horror no tenía nombre, mucho menos después de que un horrible ruido acompañó al rayo haciendo que me cubra las orejas con fuerza.

Otro estruendo se hace audible llamando mí atención con horror, era el sonido que producían los cristales al ser rotos, en este caso ventanas, para mí pésima fortuna miré con horror el ventanal quebrado al otro lado de mí habitación y allí había una especie de criatura que nunca había visto, tenía un montón de vidrios incrustados por su cuerpo deforme, arrugado y feo. Obviamente esa cosa me aterró brutalmente, jamás había visto una cosa así, pero más me hizo escupir mí alma cuando me miró con esos ojos amarillentos salvajes dispuestos a matarme, siempre hay algún ser dispuesto a eso, maldita sea. Un suspiro inaudible salió de mis labios, tragué saliva duramente mientras la idea de que si lo mataba ahora de una o otra forma al menos me mantendría a salvo, no por nada tengo mí valioso y súper genial don. Justo ahí sonreí socarronamente  al saber mí gran ventaja, había un enorme vidrio cerca de la bestia esa que en cualquier momento vendría a atacarme, milagrosamente no lo ha hecho porque le estoy aplicando la maravillosa técnica prohibida de si no me muevo no me ve y está funcionando. Usando mí velocidad, tomé el enorme pedazo de vidrio y con gran rapidez corte el cuello de la cosa esa haciendo que un liquido púrpura comenzará a brotar de la herida, esa cosa se desplomó en el suelo y yo simplemente le tiré el cristal al lado, quién sabe y su sangre sea tóxica. Me acerqué dando un silbido para propinarle un par de patadas para asegurarme de que efectivamente ya ese muerta.

—Y pensar que la legendaria técnica me siga funcionando tan bien —Me dije a mi mismo de manera orgullosa, fue entonces cuando recordé que yo no era la única persona aquí, Aqua, Leona y Lorena también estaban aquí.

De pronto logré escuchar más gruñidos y cómo se trepaban por las paredes de mí habitación agresivamente, miré las grandes puertas de mi habitación y corrí a ellas abriéndolas con rapidez, fue ahí dónde me detuve para observar el cristal que flotaba en una esquina de mi habitación. Shadow me explicó que solo debía tocarlo en caso de una emergencia y estaba claro que esta era una, corrí hacía el cristal mientras que al mismo tiempo otra bestia irrumpió en mi habitación, toqué aquel cristal flotante con desespero total buscando conocer su función para esta terrible situación. El mismo cristal emitió un resplandor dorado que se expandió por todo mi alrededor cómo una esfera de protección exclusivamente para mí, el cristal aún emitía el mismo destello dorado, no podía quitar mí mirada del mismo, era cómo si estuviese hipnotizado, fue entonces cuando  extendí mis manos sin consentimiento alguno hacía adelante dónde una gran espada en una funda dorada apareció dejándome claramente fascinado.