Capítulo Catorce: La noche del Festival - Parte dos

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Las calles eran ruidosas, en cada esquina se escuchaban las risas de alegría de las personas en aquel festival, todos la estaban pasando de maravilla, habían bailes, comida, pequeños grupos de personas haciendo actos de magia para los niños y adolescentes, era un ambiente realmente tranquilo y bello. El aroma de los diferentes puestos de comida podrían hacer babear a cualquiera, las preciosas manualidades siendo vendidas cómo un recuerdo de aquel día, las diversos tipos tipos de bebidas deliciosas y únicas, los juegos recreativos con impulsados con magia, las demostraciones de la misma, simplemente el festival perfecto. Entre toda esa multitud y bullicio, dos hermanos encapuchados comían ambos de sus brochetas de pollo, la hermana mayor veía con suma felicidad el cómo su Reino disfrutaba del glorioso festival de aquella luminosa noche, se sentía tan en paz después de tanto tiempo, era cómo haber salido de un huracán. El hermano menor solo estaba enfocado en comerse su deliciosa comida, claro que sin soltar la mano de su hermana para no terminar ambos perdidos, ambos en estos momentos ignoraban el hecho de que pueden usar magia, pues su felicidad era tal que sentían cual niños pequeños.

— Manic —Llamó la hermana mayor con una gran sonrisa.— Deberíamos ir a nuestra cafetería favorita, he escuchado que tienen nuevos platillos que debemos ir a probar de inmediato! —Los ojos ojos castaños de su hermano menor se iluminaron y asintió muchisimas veces confirmando que efectivamente deberían de ir.

— No perdamos más tiempo, Sonia, muero por saber qué delicias nos esperan —Agarró bien a su hermana de la mano y ambos salieron corriendo claro que esquivando a las personas que se cruzaban por su camino.

Estos dos no parecían ser la Reina y príncipe de Camelot, parecían unas personas completamente distintas, ahora sólo son unos niños pequeños responsables disfrutando de una noche libre, ya era un descanso que merecían.

[🌸]

En una tienda de reliquias mágicas se encontraba una pareja de chicas observando unos cuantos pergaminos para ciertas cosas, ambas habían dicho que aprovecharían aquella noche para adquirir todas las reliquias de gran calidad que se les fuera posible, incluyendo pergaminos mágicos de todo tipo.

— Rouge, creo que he terminado de elegir mis cosas —Miró a su pareja quién estaba viendo fijamente dos diferentes pergaminos, la albina se giró para ver a su amante y le mostró ambos pergaminos.

— ¿Cuál es mejor? —Le mostró uno con detalles dorados primero.— ¿Este de oro o... —Levantó su otra mano mostrándole un pergamino con pequeños diamantes.— ...este con diamantes? —La pelirosa entre cerró sus ojos y después señaló al que tenía diamantes.— Ay, me conoces tan bien, es por eso que estoy enamorada de tí, querida —La albina se volvió a girar para hacer un movimiento de manos, un montón de pergaminos con detalles de diamantes flotaron por encima de ella y sonrió satisfecha, la pelirosa simplemente estaba allí estática por lo que había dicho su amante, sus mejillas estaban completamente rojas.

La albina volvió a mirar a la pelirosa, miró su expresión nerviosa y sus mejillas rojizas, sonrió sabiendo perfectamente que fue ella quien causó ese bonito sonrojo, se sentía orgullosa de eso. En ese mismo momento, las puertas de la tienda fueron abiertas y unos orbes dorados se posaron sobre la pareja de chicas que estaba hasta el fondo, su expresión se relajó y decidió acercarse a ambas mientras su cola gatuna se movía de lado a lado con elegancia, arregló su ropa para verse más presentable de lo que ya estaba y sonrió en dirección a la pareja.

— Rouge, Amy —Llamó aquella figura desconocida. Ambas se giraron a ver de quién se trataba y al verle ambas corrieron en su dirección para darle un fuerte abrazo.

El Caballero De Un Héroe  [Shadonic]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora