Final

3.5K 299 16
                                    

Miró a su derecha y pudo dar con la pelirroja que se encontraba a su lado sonriente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miró a su derecha y pudo dar con la pelirroja que se encontraba a su lado sonriente.

Le guiñó un ojo y se acercaron a paso lento a la mansión. Iban a echar a Chaewon, iban a tomar en posesión todo de nuevo y si las cosas no salían como esperaban, iban a huir de aquel lugar e iban a rehacer su vida junto a sus Omegas y Jihyo y la otra amiga de Jennie.

Tenían todo listo, hasta habían ido a ver al Oráculo.

—¿En qué puedo ayudarla, jovencita Manoban?

—Necesitamos poder salir del territorio. Pero debe ser por tiempo indefinido, sé que hay una forma y necesito saberla.

—Claro que la hay.

—¿Cómo es? Debemos irnos hoy si las cosas salen mal.

—De todas formas, la única manera en que podrían irse de aquí es dejando de ser híbridos. Para eso deberían beber de su propia sangre.

—¿Eso es todo?

—Sí, un vaso de sangre propia es lo que necesitan para poder irse del territorio.

Lisa y Seulgi se miraron algo dudosas ante aquello.

No estaban del todo seguras, ningúna quería dejar de ser híbrido, era la única vida que conocían, no estaban dispuestos a abandonarla, o bueno, no estaban seguras de querer hacerlo.

—¿Realmente podrías dejar de ser un híbrido con tal de huir de aquí?

—Mi mundo es Jennie, lo sabes. En este punto de mi vida solo sé que quiero y debo estar en cualquier lugar en el que esté ella, es lo único que necesito para ser feliz.

—Wow.

—Así que sí, estoy dispuesta a abandonar todo esto por Jennie.

Ambas asintieron y entraron en la mansión. Fueron por distintos lados, llevaban un arma consigo, debían estar preparadas ya que no sabían lo que les esperaba. Chaewon iba a comenzar una guerra entre manadas y eso en definitiva era algo malo. Si Lisa recuperaba su poder iba a acabar con aquello, no iba a permitir que Chaewon arruinara todo lo que ya habían construido ahí, claro que no.

No había nadie al parecer, no se encontraron con ningún guardia ni nada, solo ellas dos caminando por el largo pasillo y revisando habitaciones para poder asegurarse de que no había nadie que pudiera arruinar sus planes, Chaewon no estaba segura así que no iba a quedarse quieta sin realizar ningún movimiento, claro que no.

—Esto es muy extraño.

La pelirroja susurró mientras mantenía ambas manos en el arma y estiraba sus brazos lejos de su cuerpo para poder apuntar si alguien se aparecía por ahí.

—Lo sé, hay que estar alerta de todas formas.

Luego de recorrer cada habitación de aquel enorme lugar, llegaron a final del pasillo y por ende, a la última habitación. El despacho del jefe. Era la habitación más grande de todas, la puerta estaba tallada en madera fina y el picaporte estaba bañado en oro, la puerta hablaba por sí sola dejando en claro que era la habitación más importante de toda la casa.

Hazme tuya | 𝗝𝗟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora