It's gotta be you (Harry y tu- Segunda temporada)

Capitulo 1

West Yorkshire, Inglaterra.

Recuerdos y más recuerdos, vivir sóla en un departamento me afectaba más, me senté en la orilla de la cama y abrí el cajón del pequeño buró, allí dentro se encontraban las fotos que Harry y yo nos habíamos tomado hace cuatro años, cuando éramos adolescentes, cuando éramos pareja y nada nos podía separar, o al menos eso creíamos.

Tomé las fotos en mis manos y las puse sobre la cama, observando el más mínimo detalle de su rostro, sus bellos ojos verdes, esa sonrisa que mi hipnotizaba y esos hoyuelos que se dibujaban en sus mejillas, esto era lo que hacía cada mañana antes de ir a trabajar a la Cafetería, suspiré y una lágrima corrió por mi mejilla recordando todos esos bellos momentos a su lado.

“…Harry besaba mi hombro hasta llegar a mi cuello mientras acariciaba mi cintura y se acomodaba para entrar en mí…”

El timbre sonó y abrí mis ojos, guardé las fotos en el cajón del buró, lo cerré y me levanté para abrir la puerta, ya era tarde y lo más seguro es que era Edward, quién pasaba por mí para irnos al trabajo. Me había mudado hace dos años a Yorkshire, para conseguir un buen trabajo, pero aun no lo consigo. Ed me había prometido que hablaría con un amigo suyo para conseguirme ese trabajo.

Abrí la puerta y allí se encontraba él, con una sonrisa en su rostro y vestido con su uniforme.

El chico pelirrojo se había vuelto un buen amigo, lo conocí en la Cafetería y se ha ganado mi cariño.

Le sonreí al verlo y él hizo lo mismo.

— ¡Hola! – saludó entusiasmado y me abrazó.

— Hola, Ed. – lo abracé también y al separarnos me hice a un lado para dejar que entrara a mi departamento. – toma asiento, solo voy por mi bolso y nos vamos – le sonreí. Ed solo asintió y me obedeció.

Entré a mi habitación por mi mochila que llegaba a la mitad de mi pierna, metí en ella las últimas cosas que me faltaban y salí colgándola en mi hombro.

Salimos del departamento y tomamos un bus rojo para llegar al Starbucks.

(…)

— ¿Estarás libre hoy? – preguntó Ed detrás de mí, cuando limpiaba una de las mesas que se había desocupado.

— No estoy segura, - respondí - ¿Por qué lo preguntas? – lo miré curiosa.

— Oh… amh, iba invitarte a comer, después del trabajo – sonrió sonrojado.

— Lo siento… este fin de semana no podré, Louis vendrá de visita y la pasaré con él. 

El pelirrojo frunció el ceño y me miró fijamente.

— ¿Qué? – pregunté soltando una pequeña risa, confundida por su reacción.

— A ese chico le gustas, ¿cierto? – preguntó dejándome desconcertada.

— Ehm… - balbuceé, mirando a diferentes lados. ¿Por qué me preguntaba eso?, era obvio que yo no le gusto a Louis, es decir, él sabe que sigo amando a Harry y es su mejor amigo y también el mío. Lou no se puede fijar en mí de esa manera.

— ¡Chicos!, ayúdenme con los pedidos, dejen de platicar – se quejó Eliana desde la barra en donde servían el café.

La tarde pasaba y esa extraña pregunta de Ed no podía salir de mi cabeza, o mejor dicho, yo no dejaba que saliera. Algunos pedidos me habían salido mal y recibí una llamada de atención por el Gerente del Starbucks.

Suspiré frustrada y me dediqué solo a limpiar las mesas. Algo que era bueno de este día es que: Es viernes y hoy llegaría Louis, después de dos meces sin verlo. Él trataba de venir a visitarme cada mes o cada dos semanas, para que no me sintiera sola.