— Yo… - me miró y luego a Harry. – Estoy embarazada. – confesó mi amiga pelirroja, con la mirada hacia abajo, como si estuviese avergonzada de eso.
Yo la miré sorprendida, no podía creer esa gran noticia que nos había dado, sonreí y la abracé.
— ¡Felicidades! – exclamé tirándola cuidadosamente a la cama, con un abrazo, luego se unieron Zayn y Harry. – ¡cuidado! El bebé – nos levantamos rápido y Neshmi sonrió entre lagrimas. - ¿Por qué lloras?, deberías estas feliz. – limpié una lágrima que rodaba por su mejilla. Ella solo se quedó callada y los chicos salieron para dejarnos hablar en privado.
— ¿Ahora me dirás que te pasa? – la miré un poco preocupada.
— …Es Niall – respondió al fin.
— ¿Te preocupa él?, Niall es un gran chico, no tienes por qué preocuparte, te aseguro que saltará de la emoción cuando le cuentes la nueva noticia. – dije para animarla pero no funcionó.
— No lo creo… - bajó la cabeza con tristeza en sus ojos.
— Un momento… algo no anda bien aquí. Nialler se va sin despedirse, y tú… ¿Qué pasó? – la miré confundida y se alzó de hombros. – sí lo sabes, Neshmi. – dije segura.
— Bueno… se molestó conmigo, no confía en mí, no cree lo que le digo –
— No te entiendo. – admití.
— Es que… el día en que él y yo… - se quedó callada y noté un color rojizo en sus mejillas. Mordió su labio, apenada, y la miré con una sonrisita en mis labios. – ya sabes… - jugó con sus manos y yo asentí. – bueno, después de eso… recibí una llamada. Era el chico con el que salía en París. El que te conté. Entonces Niall comenzó con sus preguntas, a mí no me gusta mentirle y le dije la verdad, le dije quién era y que salí con él pero que no duró nuestra relación. Pero el tonto no me creyó. – dijo molesta al final.
— ¿Qué te dijo?-
Neshmi.-
— ¿Quién es el chico? – preguntó levantándose de la cama y me miró molesto.
— Ya te lo dije… salí con él en París pero no fue nada importante… - respondí con la verdad.
— ¿Nada importante? – arqueó una de sus cejas. - ¿Cómo puedes decir eso? ¿Yo tampoco fui importante para ti? –
— ¡Por dios, Nialler! – exclamé incrédula con lo que dijo. – ¿Crees que si no fueras importante para mí, estuviera aquí contigo? – dije refiriéndome a lo que había pasado con nosotros esta noche. Yo aun seguía en la cama, enredada entre las sabanas, solo con ropa interior.
— Tal vez y solo querías acostarte conmigo. – dijo fríamente y comenzó a vestirte.
Fruncí el ceño y suspiré indignada.
— ¿Es enserio, Niall? – me levanté de la cama y me miró abrochando su camisa.
— ¿Qué quieres que piense? No puedo creerte, Neshmi. Saliste con un chico en París, yo no salí con nadie porque seguía enamorado de ti. –
— ¡Yo no sabía que volvería! ¡Creí que no nos veríamos más! – exclamó con la voz cortada. Una lágrima resbaló por mi mejilla, nunca creí que Niall fuera de esta clase de hombres.
— Pues en cambio yo si tenía esperanzas. ¿Qué acaso también te acostaste con él? – preguntó cínicamente y de pronto mi mano ya había dejado de color rojo su mejilla.
— Nunca pensé que fuera así, Niall. – comencé a vestirme lo más rápido que pude y él solo me miraba atónito y con un toque de arrepentimiento en sus ojos.
— ¿Cómo quieres que actúe después de que me enteré que me has estado engañando con un tipo de París? – noté que sus ojos estaban llorosos, me miraba con tristeza y decepción, sobando la mejilla que yo había golpeado.
— ¡Ya te dije que él es el que me molesta! No sé porque diablos piensas que te engaño si no es así. Está muy claro que no confías en mí. – tomé mi bolso y caminé hasta la puerta de la habitación.
— Neshmi… - me llamó y lo miré, esperando que me pidiera que me quedara. Que lo perdonara y que confía en mí. Pero no fue así. – olvidaste esto… - tomó mi chaqueta en sus manos y me la dio. Lo miré resignada y salí de la habitación cerrando la puerta con furia.
Alison Payne.
— Lo siento, amiga. – me acosté a su lado y la abracé. – Te ha demostrado que es un inmaduro. –
— Lo sé…. Pero yo amo a ese chico inmaduro. – lloriqueó. La abracé más fuerte y suspiró. – no sé ni como le diré a mis padres. –
— Cierto… - me senté en la cama y la miré preocupada.
— Ni siquiera querían dejarme venir, si se enteran, lo más seguro es que arman la tercera guerra mundial y mandan ahorcar a Niall. – dijo seria pero al final ambas reímos.
— No son tan malos. – palmeé su pierna.
— Lo sé. – apretó los labios.
— ¿Ya sabes lo que harás? –
— Trataré de salir adelante. Con o sin Niall. – dijo segura y yo la abracé para mostrarle mi apoyo. – Lo más seguro es que no me crea que es su hijo… - susurró después de un momento de estar calladas.
(…)
Habían pasado tres semanas, casi un mes, desde que nos enteramos de que Neshmi está embarazada. Todo iba bien con Harry y mi amistad con Louis. Eliana seguía saliendo con Ryan y él comportaba cada vez más misterioso. Zayn iba a la universidad a recoger a Neshmi a la salida y pasaba parte del día con ella en el departamento, mientras yo trabajaba.
— Y… ¿Ya se besaron? – escuché que preguntó Chelsea a Maryane, dentro de su oficina. Traté de ignorar su conversación ya que al parecer era privada, y seguí con mi trabajo.
— ¡Chelsea! – exclamó apenada.
— ¿Eso es un sí? – Chelsea rio.
— Sí, bueno no. – respondió. – En verdad si nos besamos, solo una vez. – confesó y soltó una risita.
— ¡Te lo dije! Harry Styles está loco por ti. –
Al escuchar su nombre mi corazón comenzó a latir rápidamente. Tragué saliva y dirigí mi mirada hacia ellas, dejando de hacer mi trabajo.
— No lo creo… - mordió sus labios y desvió la mirada.
— Alison… ¿crees que Harry esté interesado en Maryane? – me preguntó Chelsea, con un poco de maldad. Abrí la boca con el propósito de hablar, pero la verdad no sabía ni que decir; me encogí de hombros.
— Ella dice que se besaron, ¿no? – dije secamente y me obligaron a que me sentara con ellas y me uniera a su “platica de chicas”.
— Si… bueno la verdad es que yo lo besé y lo invité a salir. – eso ya lo sabía, pensé.
— ¡¿Por qué no me lo dijiste?! – exclamó Chelsea, con indignación. - ¿Cuándo fue? –
— Hace como dos semanas… él no quería pero al final lo convencí. – sonrió triunfante.
— Que bien… - dije sin ánimos, puse mi codo sobre la mesa y recargué mi barbilla en mi mano, mostrando poco interés en su plática.
— ¿Y por qué no lo invitas otra vez? –
— No creo que quiera… me dijo que tiene novia. –dijo desaminada.
— ¿Enserio? – fingí sorprenderme.
— Si… - respondió ella y apretó sus labios rojizos.
— ¿Y eso qué?, no creo que ella sea más linda e inteligente que tú. Además, si ya aceptó una vez tu salida, ¿por qué no salir otra vez? – comentó Chelsea acomodando su cabello con sus manos cada vez que hablaba. Puse los ojos en blanco. – Puedes conquistar a Harry, así deja a su “noviecita” y tú te quedas con él. – guiñó un ojo al terminar su “plan”.
— No creo que sea correcto. – opiné de inmediato y ambas me miraron.
— ¿Por qué? – Chelsea mi miró con su ceja levantada y Maryane con su ceño fruncido, prestando atención a mi comentarios.
— Porque… piénsenlo. ¿A ustedes les gustaría que sus novios las dejaran por otra chica?, no creo que se sienta muy bien. –
— Por dios, a mí nunca me dejan querida. Yo soy la que los deja a ellos – dijo Chelsea con autosuficiencia.
— Tal vez ella tenga razón. – musitó Maryane. – No me atrevería a provocar que él rompa con su novia… - admitió.
— No puedo creerlo – Chelsea la miró atónita. - ¿Qué diablos ha pasado contigo? ¿Qué pasó con la verdadera Maryane Fletcher? –
— Basta – rio –he cambiado, es todo. – dio por finalizado la conversación.
Chelsea salió de la oficina y yo la miré sonriendo. - ¿Qué pasa? – rio –
— Es un buen cambio – respondí.
— Tú me hiciste recapacitar. Si no fueras tan directa y no me dieras concejos… no sé que sería de mí. –confesó y se levantó a abrazarme. – ahora ve a comer, no quiero que te enfermes. – dio una palmada en mi espalda y sonreí.
Salí de la oficina y bajé a la Cafetería. Recogí mi comida y me senté en una de las mesas, como siempre, sola. Todas comenzaron a murmurar y a mirar hacia la puerta de entrada de la Cafetería.
Llevé el vaso con agua fresca a mi boca y dirigí la mirada a la puerta, encontrándome con los ojos de Harry. Sonrió y desvié la mirada, continué comiendo, sin poder concentrarme. Mi celular vibró en el bolsillo de mi suéter, lo saqué y leí el nuevo mensaje.
“Hoy no podré estar contigo, pero prometo que mañana nos divertiremos hasta tarde. Te amo mucho xx” – Harry.
Mordí mi labio y lo miré, él ya iba saliendo de la Cafetería así que no se dio cuenta. Guardé el celular de nuevo, sin responder el mensaje. No quería pensar en algo malo. Tal vez tiene mucho trabajo y esa es la razón por la que no podremos vernos hoy en la noche.
(…)
Salí de la oficina y crucé la calle para esperar a que pasara un taxi. Volteé hacia atrás y a unos metros de mí se encontraba una chica vestida de negro, pantaloncillos rasgados de las piernas, con el cabello largo, flequillo y tinte muy rojo. Ella volteaba a donde yo estaba pero no podía distinguir si me miraba, ya que usaba unos lentes oscuros.
Estaba segura de que yo había visto a esa chica en algún lado pero no recordaba exactamente donde.
Llegó un taxi y subí, le di la dirección y antes de que se fuera, vi de nuevo a esa chica. Después de tanto pensar, recordé que había sido con Louis. Mi celular comenzó a sonar en mi bolsillo, era una llamada de Lou.
— ¿Hola? – respondí.
— Hey, Aly… ¿En donde estás?, estoy cerca de tu departamento. – sonó preocupado.
— Estoy por llegar… espérame allí. – pedí y colgué.
El semáforo estaba en rojo, volteé hacia la ventana para apreciar el paisaje de afuera, pero me encontré con el rostro de esa chica, en el auto de enseguida. Me asusté un poco al verla de repente. Sus ojos oscuros estaban clavados en mí y de inmediato desvió la mirada y aceleró para dar vuelta en la siguiente calle.
Mi corazón no dejaba de latir por el susto. ¿Me estaba siguiendo o solo fue casualidad? Negué con la cabeza. Al llegar, le pagué al taxista y bajé. Louis me esperaba afuera del edificio, al verme sonrió y se acercó a mí para luego abrazarme.
— Que bueno que estás bien. – dijo en un tono de alivio.
— ¿Por qué lo dices? – reí confundida.
— Por… - desvió la mirada y luego regresó su vista a los ojos, negando con la cabeza. – olvídalo. Venía a invitarte a salir a algún lado. Harry me pidió que saliera contigo, ya que él no podrá… - ladeó la cabeza esperando mi respuesta.
— Emh… - dudé un poco – Está bien – acepté y él sonrió contento. - ¿A dónde me llevarás? – lo tomé del brazo y lo llevé hacia adentro del edificio para cambiarme de ropa y después irnos a donde sea que mi mejor amigo me llevara.
— No lo sé, ¿A dónde quieres ir? – abrió la puerta principal del edificio para dejarme entrar primero. Me encogí de hombros y ambos reímos levemente. Subimos al tercer piso y saqué la lleve del departamento para abrir la puerta. Al entrar nos encontramos con Ryan y Eliana; estaban en el sofá viendo la televisión y comiendo Sushi.
— Hola… - saludé por educación. – Espera aquí, iré a cambiarme de ropa. – le pedí a Louis y él asintió con media sonrisa. Miré a Ryan con recelo y caminé hasta mi habitación. Saqué algo de ropa del closet, unos jeans de color beige, una blusa de manga larga, sencilla color azul rey y un chaleco tejido del mismo color de los jeans. Me puse unos zapatos bajitos del color de la blusa y acomodé mi cabello, haciendo roles en las puntas. Me acerqué al buró y vi una pequeña notita.
“Salí con Zayn al parque, volveré más tarde, te quiero :) xx” –Neshmi.
Sonreí, me gustaba la idea de que saliera a distraerse y no se quedara aquí encerrada en su habitación, deprimida. Salí de la habitación y cerré la puerta con llave. Miré a Louis, que estaba en la cocina y le sonreí, él hizo lo mismo; me acerqué hasta él y miramos a Ryan y Eliana.
— No estoy segura de dejarlos solos. – fruncí los labios y miré a Lou.
— ¿Por qué?, ¿No está Neshmi? – preguntó y negué con la cabeza. – Si quieres nos quedamos… -
— No, está bien. Vamos. – sonreí y lo tomé de la mano. – Louis y yo saldremos, ¿Se quedan…? – no terminé de formular la pregunta ya que Ryan me interrumpió.
— Claro, no te preocupes querida, Aly – guiñó un ojo y abrazó a Eli. – yo la cuidaré. –
Ella sonrió.
— Eh… ok. Tengan cuidado. – miré con advertencia a Eliana y ella asintió molesta.
Salí del departamento con junto con Louis, yo llevaba mi brazo entrelazado con el suyo, caminamos hasta donde estaba su auto, me abrió la puerta y subí. Cuando él subió condujo por todos los lugares más lindos de Londres. Pasamos el tiempo escuchando música, cantando, bromeando y discutiendo por tonterías. Pasamos por el parque a comprar un Helado y al final al cine. Louis estaba ansioso por ver una película la cual no sabía que nombre tenía.
Condujo hasta el cine, bajamos y me tomó de la mano para entrar.
Recordé ese día en que me confesó lo que sentía por mí, me solté de su agarré y se detuvo mirándome confundido.
— ¿Pasa algo? – acarició mi mejilla.
— Emh... – negué con la cabeza y bajé la mirada.
— Te incomodé… ¿cierto? – preguntó casi seguro y yo abrí la boca tratando de explicarle, pero ni una sola palabra salió al aire. Con su dedo pulgar en mi barbilla, hizo que levantara la mirada. - ¿Fue eso? – sus ojos estaban clavados en los míos. No podía decirle que me había incomodado. Nunca me había sentido así estando con él.
— No, claro que no – hice media sonrisa, mintiendo, él suspiró resignado y se separó un poco de mí, permitiéndome ver quién o mejor dicho, quienes estaban frente a nosotros, a unos metros de distancia.
— ¿Ahora qué? – miró hacia donde yo miraba y arqueó sus cejas un poco sorprendido. - ¿Qué hace aquí con esa chica? –
— No lo sé. – bufé. – mejor vayamos por los boletos. – lo tomé de la mano, jalándolo para hacer fila y comprar los boletos. No podía dejar de voltear hacia donde estaba Harry con Maryane. Ella parecía que en verdad está enamorada de él… Harry por ratos sonreía pero desviaba la mirada, hasta que se cruzó con la mía. Mi mirada tensa y fría se clavó en sus ojos. Él abrió en poco su boca, sorprendido y miró a Maryane, la cual se dio cuenta y enseguida se acercó a saludarnos, tomando a Harold de la mano.
— ¡Alison! Pero que sorpresa. – saludó contenta y me abrazó.
— Hola. – hice media sonrisa, respondiendo su saludo. Hice mi mayor esfuerzo para no dirigirle ni una sola mirada al chico de rulos y ojos verdes.
— ¿Vienes con tu novio? – preguntó con una sonrisa refiriéndose a Louis, él volteó y sonrió, miró a Harry y negó con la cabeza, disimuladamente.
— No – reí apenada. – él es Louis, mi mejor amigo… ella es Maryane, mi jefa. – los presenté y ellos se saludaron amistosamente.
— Jefa y amiga. – resaltó la última palabra sonriendo. Asentí y sonreí incómodamente, en todo este rato Harry no había despegado su mirada de mí y yo no lo miraba para nada. La fila avanzó y fue nuestro turno. Louis pidió los boletos y yo les daba la espalda a la “pareja” que estaba tras nosotros –Harry y Maryane-
— ¿Qué película verán? – preguntó ella y Louis le respondió el nombre, en verdad yo no prestaba atención. Cruzaron algunas palabras y al final escuché: - ¿Por qué no entramos juntos?, veremos la misma película. – comentó Maryane, emocionada. Abrí la boca sin decir nada y miré a Louis, quién se encogió de hombros, dando a entender que le daba lo mismo. Pero conmigo no era así. - ¿Qué opinas Harry? –
— Ehm… - me miró y yo desvié la mirada. – no lo sé. – respondió inseguro a la pregunta de Maryane. – como ustedes quieran. –
(…)
La película ya iba a la mitad. No había prestado nada de atención. Cualquiera podría pensar que esto es una doble cita, no puede ser, me sentía muy incomoda. Yo estaba sentada en medio de Lou y Maryane; y de lado de ella estaba Harry. Maryane le murmuraba cosas que no lograba entender y Harry respondía serio o con una leve risita. Bufé levantándome del asiento. Los tres me miraron y Louis me tomó de la mano, haciendo que me sentara de nuevo.
— Sé que no puedes soportar esto… pero espera un momento, por favor. – susurró para que solo yo lo escuchara.
— No puedo, Lou. – confesé y me miró.
— Si puedes. Ven aquí. – me abrazó y hundí mi cabeza en su pecho, percibiendo su arrogante aroma.
La película terminó, me levanté inmediatamente en cuanto aparecieron los créditos en la pantalla. Tomé a Louis de la mano y lo hice caminar atrás de mí. Me despedí de Maryane con una sonrisa y desvié la mirada cuando Harry me miró. Pasamos por en frente de ellos, y aproveché para “patear” disimuladamente el tobillo de Harry. Él se quejó y Maryane enseguida le preguntó si estaba bien, el sólo respondió que sí.
Salimos de la sala y le dije a Louis que iría al baño. Él también entró, pero obviamente que al de los hombres.
Hice mis necesidades, lavé mis manos y me miré al espejo. Mi rostro estaba tenso y tenía los ojos llorosos. ¿Por qué diablos Harry no me dijo que no podría salir hoy conmigo porqué saldría con Maryane? Gruñí. Sequé mis manos y salí del baño chocando torpemente con una chica. Levanté la mirada y esos mismos ojos oscuros que había visto en la tarde después del trabajo, estaban junto frente a mí. Me alejé desconcertada y la miré. Era ella, era esa chica. Fruncí el ceño y se acercó a mí, con una mirada amenazante.
— Ten más cuidado con los movimientos torpes que haces. – advirtió y chocó mi hombro, entrando al baño. La miré atónita y salí de allí.
ESTÁS LEYENDO
It's gotta be you (Harry y tu- Segunda temporada)
FanficHarry y Alison no pudieron estar juntos, él creyó que Aly amaba a Zayn y se fue de Londres. Pero... ¿Que pasa si el destino los vuelve a juntar?, ¿Seguirán enamorados?, ¿Se darán otra oportunidad? ¿Existirá el amor verdadero?