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— Me estás diciendo que tu madre vió a Jackson una vez ¿y ya lo invitó a cenar?.— estaba indignado.— No quiso conocer a Yugyeom si no era nada serio para mí ¡Y yo no soy su hijo!.

— Te quiere como si lo fueras, ¡además en la foto que le enseñaste parecía delincuente!.

— Ese no es el punto, me voy a quejar con ella. Trató a Yugy como si fuera un apestado dos semanas enteras y me dijo que lo mismo haría contigo.

— ¿Te dijo que trataría mal a mi futura pareja?.— Bambam asintió.— Que mentirosa.

— Vaya que sí, iré a verla a su casa mañana.

— ¿A llorarle como bebé?.— burló.

— ¿A qué más si no? Pero en serio, ¿vas a llevar a Jackson a comer a tu casa antes de ser pareja?.— Estaba sorprendido, todos sabían que en la casa Tuan sólo entraban novios oficiales.

— No lo sé, mi mamá insiste...— pensó un poco.— ¿Será bueno? Es decir, me gusta y le gusto, nos llevamos bien y la verdad sólo espero el momento para decirle que estemos juntos.

— ¿Tú le pedirás a él?.— estaba más sorprendido aún.

— Alguno tiene que hacerlo, no importa quien lo haga.— se encogió de hombros.— ¿por qué tan sorprendido?

— No lo sé, pensé que esperarías a que él dijera algo.

— Jackson es algo desconfiado.

Jackson se encontraba en su casa viendo la televisión o algo así ya que estaba más pendiente del celular. Heeyoung había ido hace un rato por la compra y le dijo que no era necesario que fuera, sólo que la recogiera y ayudara con las bolsas al final, esa era una de las razones, la otra era que Mark y él estaban intercambiando mensajes en broma donde Jackson le pedía que le mostrara la receta del pastel de chocolate y este se negaba diciendo que si se la daba no habría razones para que fuera tan seguido a la cafetería. Su plática se mostró interrumpida por los golpes en la puerta apenas estaba abriéndola cuando alguien la empujó y entró a su domicilio tomándolo por el cuello y empujándolo al suelo.

— ¿Qué te pasa? ¿Quién te crees para entrar a mi casa y empujarme?.— se levantó y lo empujó tratando de sacarlo.

— ¿Quién me creo? Vine a darte un recadito sólo.— sonrió al ver la confusión de Jackson.— Queremos que te entregues a la policia y Sungcheol salga.

— Estás mal de la cabeza, ese idiota es un asesino y un corrupto, no va a salir.— eso le hizo ganarse un puñetazo haciendo que su nariz sangrara.— ¡Estoy diciendo la verdad! No le van a quitar los cargos de todas las mierdas que hizo.

— Entonces paga su fianza o algo... yo sólo vine a decirte que lo quieren fuera y yo que tú lo hago, a menos que quieras que le hagan algo a tus amigos o al muchachito ese con el que sales...

— ¿De qué hablas? No puedes hacerles daño.

— Park Jinyoung 26 años, maestro de primaria. Choi Youngjae 24 años, psicólogo infantil. Mark Yien Tuan 26 años, dueño de dreaming coffee. Kim Heeyoung 64 años, cocinera y "abuela".— Su sangre heló. No sabía que hacer luego de que le dieran toda esa información.

— Ellos no tienen nada que ver aquí, dime cuanto dinero quieres y vete.

— No es tan fácil, queremos a Sungcheol fuera y tú lo vas a sacar.

— Yo no haré tal cosa.— escuchó como sonaba su celular y el de aquel tipo, tomó el suyo y antes de que pudiera ver lo que decía el otro le informó.

— Mark salió de trabajar.— informó.

"Acabo de salir del trabajo, todavía quieres que te acompañe por Heeyoung?"

Basta, yo no puedo sacarlo. Te doy el dinero que quieras pero déjanos en paz.

— Veo que no quieres cooperar. Bien, queremos 2 millones de dólares nos vemos en 2 días.

"Paso por ti, no te muevas de la cafetería"

Jackson manejó rápidamente a la cafetería, tenía miedo de que algo le pasara a Mark o Heeyoung al estar solos en la calle. Tenía que ir por ellos y luego de dejarlos a salvo, ir con Jinyoung y Youngjae para avisarles que estaban en peligro y porque, iba a ir con la policia y darles el rostro del tipo que había ido a su casa, lastimosamente las cámaras de su casa no tenían micrófonos pero podría mostrarle las grabaciones y si tenian suerte conseguir alguien que les leyera los labios. Una vez fuera de la cafetería le avisó a Mark para que saliera a encontrarse con él.

— Hola, ¿por qué esa cara?.— preguntó al ver la pequeña muestra de preocupación en Jackson.

— No es nada, ¿cómo estuvo tu día?.— Dijo empezando a manejar.

— Bastante bien... bueno hay algo raro.— recordó.— Hace un par de días va el mismo tipo, me han dicho mis empleados que llega a la misma hora y siempre se va después que yo.

— ¿Cómo? ¿Por qué no me habías contado esto?.

— No lo vi necesario, sólo se sienta bebe café y come algún postre mientras resuelve acertijos y crucigramas en un libro.— se encogió de hombros.— Hasta hoy, me dijo "Adiós Mark", me asusté un poco pero todos los que trabajan ahí me dicen por mi nombre, pudo escucharlo.

— No lo creo, deberías prohibirle el paso. Puede ser peligroso.

— ¿No es un poco paranoico? Pensé en poner una orden de restricción un segundo pero me creí exagerado, por alguna razón no me da buena espina.— vió a Heeyoung apenas saliendo y sonrió.— vamos estaciónate ahí para ayudarle.

— Habláremos de algo, ¿puedes venir conmigo a casa de Jinyoung y Youngjae?

— Sí, claro.

Sin más ayudaron a Heeyoung con las bolsas y a acomodar las compras rápidamente para luego irse a casa de la pareja y que Jackson les hablara del asunto de temprano. Tendría que pensar en como mantener segura a Heeyoung, llamaría a alguien de seguridad de la empresa para poder protegerla e ir tranquilo a resolver los asuntos que tenía pendientes.

— En un rato vendrán unas personas de seguridad, se van a quedar unas semanas.— dijo a Heeyoung.

— ¿Pasó algo?.

— No te preocupes, sólo es por seguridad ahora que cambió de dueño la empresa hay mucha gente rondando ya sabes.— mintió.— Te mandé las fotos y nombres de los que vendrán a tu celular, si no son no abras.

— Está bien, cuídate Jackie.

— Lo haré.

Nunca Más // Markson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora