Fui hacia mi casa, y solo estaba mi tía allí. Le saludé y me senté a su lado en el sofá. Estaba viendo la televisión, como siempre viendo su serie favorita: Las 7 vidas de Léa.
-Hola tía...-dije sentándome.
-Hola James. ¿Qué te pasa?-¿por qué me conocía tanto?
-Nada, ¿por qué lo dices?
-James, a mí no me engañas. Sé que te pasa algo.
-¿Y por qué insinuas eso?
-Primero has venido demasiado serio, cosa que tú no eres, segundo, me has saludado cuando algunas veces se te tiene que obligar porque no lo haces normalmente, y tercero, porque te conozco como la palma de mi mano-joder, algunas veces me daba miedo mi tía, sabía demasiado sobre mí. Me cuidó desde que nací.
-Vale...me pasa algo.
-¡Lo sabía!
-Algunas veces me das miedo, me conoces demasiado.
-Ventajas de tener que aguantarte durante estos 17 años.
-¡Oye!-y los dos nos empezamos a reír.
-Bueno...si quieres contarme lo que te preocupa, me lo puedes contar.
-¿Me prometes que no le vas a contar a mi madre? Es que no quiero preocuparla...ya tiene bastante con sus problemas...
-Te lo prometo.
-Vale...-y ahí empecé a contarle todo.
-Hemos estado Hayley y yo en la pasarela de la playa...hasta que ha venido Dave.
-¿Dave?-puso los ojos como platos con lo asombrada que estaba.
-Sí, el mismo que me traicionó en su momento y acabé en la cárcel por su maldita culpa.
-¿Y qué quería?
-Quiere que le ayude a irse a otro sitio para que la policía no le pille y se vaya a la cárcel.
-¿Cómo? ¿Y qué le has dicho?
-Pues que no, no le pienso ayudar tía.
-Haces bien, te podrías meter en un lío si le ayudas...
-Estate tranquila, porque no lo pienso ayudar. Él me traicionó, así que yo también.
-No le voy a contar nada a tu madre tranquilo-me dijo poniendo su mano encima de la mía.
-Gracias-dije yo poniendo mi otra mano encima de la suya. Justo mi madre entró, y disimulamos de la manera más fácil: criticando algún personaje o alguna vestimenta que tenían los personajes.
-No me gusta el pelo de ese, lo tiene como una lechuga.
-Ya, opino lo mismo-dijo mi tía de acuerdo con lo que acababa de decir.
-Hola-yo no le saludé y mi madre me echó una mirada asesina.
-Hola mamá. ¿Qué tal en el trabajo?-respondí con una sonrisa irónica.
-Bien. Hoy a la tarde tengo una cita...-mi tía y yo nos giramos a la vez.
-¿Cómo?-dijimos a la vez. Mi madre se quitó el abrigo y lo dejó en el perchero que teníamos en el salón y se sentó a nuestro lado, tan tranquila.
-Pues eso, que va a venir a casa.
-¿Cómo se llama el afortunado?-preguntó mi tía moviendo las cejas hacia arriba y hacia abajo.
-Se llama Simon. Es un chico que bueno...me he chocado con él, me ha tirado todos los papeles al suelo y me ha ayudado a recogerlos. Así nos hemos conocido.
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Irresistible imperfección
RomanceLas hermanas Evans, las chicas que han roto el corazón a muchos chicos...hasta que James Davis viene. James enseñará a la hermana mayor una muy buena lección, lo que es amar de verdad, pero las cosas se tuercen muy deprisa... ¿Será que le romperá e...