CAPÍTULO 17: Esto no va a terminar...

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Hice las maletas tan rápido como pude, después de eso Hayley y yo fuimos a donde Jacob porque estuvo alojado en una habitación a parte en el hotel donde estuvieron alojados él y Hayley.

-¡James!-gritó antes de darme un abrazo que casi me dejó sin espalda de las palmaditas que me dio, que fueron tan fuertes.

-Hola Jac, me voy a Los Ángeles, y ahora no voy a volver más a este puto infierno.

-Me alegro un montón, y nuestros amigos también se alegrarán muchísimo por ello, te lo aseguro-y me sonrió. Yo le sonreí de vuelta y los tres fuimos hacia el aeropuerto. Le escribí un mensaje a papá para que no me esperara más en su casa y ahí terminé todo...menos lo de desintoxicarme.

Las primeras dos semanas las pasé fatal, cuando me daba el mono no podía aguantarlo más y lloraba y lloraba, perdía la maldita cabeza. Cada segundo, cada minuto de esas semanas fueron las peores de mi vida.

Llegó un día donde ya estaba sano, estaba curado. Hayley y yo seguimos siendo pareja obviamente, aunque su madre no lo supiera. Ginger y Abbie tampoco dejaron a su novio y novia, seguían juntos a pesar de que hubieran pasado más de 5 meses juntos. En resumen, ninguna de las tres obedeció a las órdenes de su madre.

Un día en concreto cambió todo: la madre de ellas se enteró de que no habían dejado a los novios o novias, le daba igual, lo que pasaba era que no obedecieron sus órdenes. Las llamó a las tres a la vez con una llamada colectiva, y de verdad deseé que no hubiera pasado nada a Hayley ni a ninguna...

No hubo suerte para ello, Hayley y las otras dos hermanas quedaron destrozadas...

-Hayley-
Fuimos hacia nuestra casa Gin, Ab y yo juntas las tres. Nos habíamos comprometido con nosotras mismas para que nuestra madre sepa que no queremos hacer más eso que nos ordenó hacer durante tantos años. Además les conté lo que mamá me hacía y que lo de abrirme la cabeza no fue como dijo mi madre un accidente que tuve porque me resbalé con el suelo fregado de la cocina. Por fin podíamos enfrentarnos a ella, y lo mejor era que no estaba sola en eso.

-Hola mamá-dijimos las tres a la vez sin separarnos.

-Chicas, reunión urgente-mis piernas y prácticamente todo mi cuerpo empezó a temblar muchísimo, pero Ginger me cogió de una mano y Abbie de otra.

-Gracias por estar conmigo en esto chicas, os quiero mucho-dije alegrándome por eso.

-Y nosotras también-me dijo Abbie.

-Oye Hay, me siento mal por no haberme enterado lo que mamá te hacía por decirle que no, en serio que lo siento. Me siento como una mierda-soltó Ginger de repente.

-No pasa nada Gin, ¿me oyes? No pasa nada. Lo importante es que ahora estamos las tres juntas, y nuestra madre no tiene nada que hacer para pararnos en esto-le dije apretando más la mano que tenía unida a la suya. Ella me sonrió como respuesta y entramos las tres a la vez a la cocina.

-Bueno chicas...No puedo permitir lo que estáis haciendo-empezó mamá.

-¿Y qué estamos haciendo exactamente?-solté yo-¿ acaso querer a una persona es malo?

-No Hayley, claro que no, pero sabéis lo que tenéis que hacer. Vuestro deber es romper el corazón a todos los chicos o chicas me da igual, como en tu caso Ginger-y clavó la mirada en mi hermana mediana-y no lo estáis cumpliendo.

-Mamá, no puedes hacernos esto. Tenemos el derecho de sentirnos queridas por alguien que no sea alguien de nuestra familia, y yo no pienso dejar a Dylan-aseguró Ab.

-Ni pienso dejar a Jen. Mamá, la quiero mucho, estoy enamorada de ella.

-¿Así que estáis diciendo que no vais a dejar a vuestros novios, novias porque os habéis enamorado antes que ellos? Qué patético.

-Al menos podrías comprender nuestra situación, porque tú hiciste algo peor casándote solo por los papeles-zanjé. Íbamos a irnos cuando me cogió por el brazo y me tiró otra vez contra la maldita pared de ladrillo. Empecé a llorar por el dolor que me causó en el brazo, y Ginger se enfrentó a mi madre intentando llegar a mí para ayudarme a levantarme. Pero mi madre le cogió del pelo y le tiró a ella también. Abbie se libró y se fue corriendo antes de que le hiciera daño a ella también.

-¡TÚ NO TE VAS A LIBRAR DE NADA!-dijo mi madre antes de ir detrás suya corriendo como una loca. Ginger y yo nos quemamos ahí paradas.

-Abbie-
Corrí hasta que llegué a la empresa donde mi padre trabajaba. No sabía a quién acudir, así que no tuve elección. Mi madre me cogió antes del brazo, y justo mi padre salió cuando me estaba dando una bofetada.

-¡QUÉ HACES PEGANDO A NUESTRA HIJA!-gritó mi padre.

-¡LAS CHICAS NO QUIEREN DEJAR A SUS NOVIOS! ¡Y NO PUEDO PERMITIR ESO!-gritó mi madre. Estaba furiosa, pero mi padre le dio a un botón y seguido llegó la policía. Le llevaron a mi madre esposada porque les conté todo lo que nos hizo durante tantos años por no obedecerla.

-Hayley-
Abbie llegó 10 minutos después con nuestro padre, y al vernos a Ginger y a mí tiradas en el suelo mientras yo gemía de dolor por la hostia que me dio mi madre en el brazo al echarme contra la pared, nos llevó a todas a urgencias.

-Hola, mira, le acaban de echar contra una pared de ladrillo, y están mal las tres. ¿Podría hacerme un hueco y atender a cada una de mis hijas, por favor?

-Claro que sí, señor Evans. Primero que venga la hermana mayor, que tiene peor aspecto que las otras dos. Señorita, acompáñeme por favor.

Estuvimos ahí horas porque mi padre se quería asegurar de que estábamos del todo bien, que no teníamos ninguna imperfección en nuestros cuerpos, tanto por dentro como por fuera. Por suerte, estábamos bien, aunque me pusieron una venda por el brazo, sobre todo por la muñeca porque tenía más daño en esa parte. Por todo lo demás, las tres estábamos bien.

-James-
Cuando la pobre Hayley vino a donde mí corriendo con un brazo vendado el mundo se me cayó encima.

-¡Hayley! ¡Qué te ha pasado!-le dije mientras se acercaba a mí.

-James...mi madre...-no le di tiempo para seguir, no quería oír lo que le hizo su madre. Qué pena me daba...que tu madre te maltrate de esa manera...no es justo para nadie.

-Ey, estás bien conmigo, te amo-le dije mientras la abrazaba más fuerte. Ella estaba llorando en mi pecho.

-Yo también te amo James...no pienso separarme de tí nunca.

-Y...¿qué le va a pasar a tu madre?

-Le han arrestado por maltrato a sus hijas. Ya estaré con mi padre.

-Pero si con tu padre no te llevabas bien...

-Lo sé, pero estoy aquí ahora mismo por él. Si él no hubiera aparecido...podría estar...

-Vale, tranquila, no sigas contándolo. Te mereces un descanso después de todo lo que ha pasado. Vámonos de vacaciones a algún lado con los amigos...podríamos pasarlo muy bien, y te olvidarías de todo lo que ha pasado.

-¿Y a dónde vamos?

-Nos vamos a Las Vegas.

-¿Todos?

-Todos. Puedes traer a tus amigas y tus hermanas también pueden venir.

-Vale, hecho. ¿Cuándo nos vamos?

-Nos vamos en 2 días. Ya lo tenemos todo pensado.

-¿Y el dinero?

-Mis tíos viven allí, así que no necesitaremos estar en ningún hotel ya que viven en una casa que tiene muchas habitaciones, y ellos no van a estar, nos van a dejar las casa libre.

Irresistible imperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora