11.

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-hoy me quedare un rato más a entrenar -le dije a Shikamaru mientras el empacaba las cosas en su maleta, papa no estaba y no volvería hasta dentro de unas horas.

Ahora tenía diez años y papa ya me dejaba estar fuera un rato, mientras me quedara en zonas de vigilancia, como la academia o los campos de entrenamiento, al menos hasta el toque de queda -me iré a casa entonces -el bostezo y le hice un puchero, él era el penúltimo de nuestra clase, claro está que ni siquiera se esforzaba, porque si lo hiciera estaba segura de que estaría en la cima con sasuke y yo.

Sasuke y yo solemos rivalizar mucho por las notas por lo cual en un año él podía quedar primero mientras que en otro podía quedar yo de primera....

Cuando encontré a mi objetivo sonrei a pesar de que él no podía ver mi sonrisa -¡hey sasuke! -cuando lo llame él se dio la vuelta y me miro, estaba practicando su taijutsu

-Naruto -saque un papel de mi maleta.

Ponía un 9/10, esta era mi calificación del examen que tuvimos ayer -¿Cómo fue el tuyo? -enseguida que sus ojos se llenaron de ese horrible orgullo supe que había perdido.

-10/10 -le arranque el papel de las manos y lo revise antes de hacer pucheros, había estudiado el doble que el para este examen como era posible -deberías estudiar más, si quieres una nota perfecta, dobe –

-deberías dejar de actuar como un pato engreído teme -el me frunció el ceño antes pasar ahora a lanzamiento de shuriken.

Sasuke y yo no éramos amigos, sin duda no... nunca

Pero pasábamos tiempo juntos, éramos dos conocidos que se encontraban por casualidad en lugares comunes, no era que nos estuviéramos buscando el uno al otro, solo eran coincidencias eso era todo.

-Nee sabes que Ruby piensa declararte su amor -sasuke se estremeció y el shuriken en su mano casi se entierra en sus manos cuando hiso un movimiento tonto y exagerado, me dio tanta risa que no pude evitar burlarme mas -dicen que te llevará rosas -noté el leve tic en su ceja -pero no rosas de jardín, hará chocolates en forma de rosas y –

-eso es suficiente a mi no me gusta -en ese momento la lengua de sasuke se travo y pronuncio una "s" -la chicas –

.... Naruto parpadeo un par de veces en confusión -oh eso tiene mas sentido, no te juzgo sasuke, cada quien le da a lo que quiere, mi padre dice que solo hay una vida y si el amor de tu vida tiene barba nadie tiene derecho a juzgarlo –

Sasuke se sonrojo al darse cuenta de su error al pronunciar -a mi si me.... Agradan las niñas de esa manera, por ejemplo -sasuke miro a su alrededor esperando que cualquiera de sus fans llegara y pudiera declarar que cualquier cosa de esa chica es bonita, pero solo encontró los ojos azules brillantes de Naruto, aquel brillo tenía una mirada divertida, pero sin malicia -ojos bonitos-

-¿ojos bonitos? -sasuke asiente.

-los ojos de una persona pueden decir que tan hermosa es la persona por dentro, una vez.... Escuche que eran la ventana del alma –

-oh, sasuke no sabia que los ojos eran el atractivo de una persona –

-tengo diez años Naruto –

me aclare la garganta -soy sasuke y voy vengar a mi familia, matando a quien una vez ame -me detuve al darme cuenta de que mis palabras pudieron haber sido muy duras -lo –

-no te disculpes, toda la gente lo hace ¿y tu no eres como toda la gente?, ¿verdad? – sasuke se sentó a mi lado, sus manos se retorcían con rabia -porque la gente tiene que actuar de esa manera, mi familia está muerta, lo sé, fue mi hermano, lo sé, entonces porque la gente sigue pensando que soy de porcelana –

-dudo que crean que eres de porcelana, mas bien sienten la necesidad de tratarte bien por todo lo que pasaste –......................

-¿te gusta? -parpadee en confusión y salte un poco cuando mi padre de manera sigilosa empezó a acompañarme.

-¿gustar qué? -pregunte en confusión.

-niño -dijo secamente papa.

-¿Qué niño? -le gustaba Shikamaru, chouji y kiba.

-el niño uchiha con el que sueles entrenar –jadee con falsa indignación

-¡papa! ¿me estabas espiando? - puse una mano donde estaba mi corazón -como pudiste –

Kakashi solo tararea -mas bien, te vi con él por casualidad ¿y te gusta? -arrugué la nariz, ¿gustarme sasuke uchiha?, eso solo le provocaba nauseas.

-eso es asqueroso -saque la lengua.

-bien -levante una ceja ante la respuesta que sonaba relajada.

De nuevo hubo un silencio cómodo antes de que papa se detuviera haciendo que yo misma me detuviera, el miraba un lugar que para mí había sido igual durante toda mi vida -¿Qué pasa? -pregunte, había pasado muchas veces por aquí y no veía nada nuevo, el mismo campo dañado con hojas y raíces secas esparcidas por el suelo.

-solo recordaba como era este lugar antes -levante una ceja ante la nueva información.

-¿Cómo era? -espere su respuesta durante unos minutos, pero parecía no querer decirlo -por favor –

-mi maestro compro este pequeña huerta, claro que no fue para sembrar verduras –podía ver una valla podrida que podría haber sido lo ultimo que quedo del ataque del kyubi -el solía plantar diferentes flores, pero sobre todo rosas –

-¿Por qué rosas? -pregunte mientras me acercaba un poco y me ponía de canclillas par ver si quedaba alguna rosa seca sin éxito.

-se las regalaba a su esposa y una vez dijo frente a mi equipo a su amada -kakashi se aclaró la garganta -el color rojo de esta hermosa rosa no se equipará al color de tu cabello por eso te la doy para que le des envidia a la flor -solté una risa.

-eso debió ser vergonzoso -papa no pudo evitar reír también y luego el recuerdo inundo su mente.

-oh por dios, lo fue mis compañeros estaban sonrojados y uno de ellos chillo ante eso -volví a reír antes de fijarme.

-y ¿Por qué no cuidaste del jardín cuando...? -papa parecido entender lo que trataba de decir.

-tenia una flor mas importante que cuidar -suspire al ver como su mirada volvía a pasar por el pequeño jardín.

-¡ya se! Volvamos a plantar mas flores en este jardín -me levante emocionada mirando a mi alrededor, sabía que podía hacerlo y papa también sabia un poquito de plantas.

-no lo sé Naruto -le hice un puchero, aunque él no podía verlo.

-por favor -papa volvió a mirar el jardín antes de mirarme, le di mi mirada más adorable que podía.

-esta bien -salte alegre antes de que papa revolviera mi cabello -pero no rosas -voltee la cabeza en confusión.

-¿Por qué no? –

-no quiero escuchar decirle a ese niño con el que entrenas -papa fingió sacar una flor y extendérmela -el color de esta rosa hermosa no se equipara al color de tus ojos al ser el sharingan, por eso te la doy para –

-¡papa! -

Continuara

Gracias por leer

Mi deber era cuidarte, el tiempo decidió que era quererte (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora