Return to Duskwood

Capítulo 13.

Pasos sigilosos.
°

Entornó la puerta con sumo cuidado, suspirando aliviado al no escuchar ningún ruido. Camino lentamente hasta el baño, ahora más tranquilo al saber que a no ser que hiciera un escándalo, Alysa no se despertaría.

No estaba siendo la mejor de sus noches. La medicina no parecía haber mejorado su estado y eso provocaba escalofríos y continuos movimientos por parte de la castaña, Jake no había podido pegar ojo por más de una hora, no solo por los movimientos sino por la inconsciente necesidad de estar comprobando su temperatura.

En el fondo daba gracias de que Jessy le hubiera dado una excusa para no irse, para poder quedarse con ella, cuidarla de la forma en la que debió cuidarla durante los días pasados. Después de ir al baño, caminó hasta la cocina estirando sus brazos para hacer crujir su espalda entumecida.

Vio encima de la mesa la caja de sobres de medicina, buscó un vaso y sirvió agua hasta la mitad, echó el polvo y lo mezcló con algo de aburrimiento. Jake se había vuelto un experto en ocultar sus emociones, tantos años solo, continuamente perseguido y prácticamente aislado había hecho que pocas cosas le exaltaran. Por ello, externamente no se inmutó cuando vio a la pelirroja observándolo desde la puerta.

Se había cambiado ropa, vestía un pijama de rojo, de figuras que apenas podía distinguir con tal oscuridad, ya que no estaban las luces encendidas. Su rostro seguía siendo el mismo que el de hacía unas horas, seria y juzgadora,  el pelinegro la observó, Alysa no estaba delante por lo que podía esquivarla y simplemente seguir su camino, ignorando la por completo.

Estuvo apunto de hacerlo, podía soportar su mirada odiosa sobre él pero no sé movió.

—¿Qué quieres?- su voz salió neutra, no parecía enfadada o molesta. Pareció entender que el pelinegro no había entendido la pregunta, aunque su expresión no había cambiado, así que volvió a hablar:- de Alysa.

El nombre hizo que Jake frunciera el ceño notablemente, confuso o tal vez molesto.

—Ni siquiera sé que sacabas tú con lo de Hannah pero...- meditó las palabras.- se acabó, todo.

Fue él quien analizó a la pelirroja esta vez.

—¿Por qué estás aquí?- la pregunta no parecía referirse específicamente a la casa.- ¿Por qué sigues en Duskwood?

—Ya sabes porque sigo aquí.- se limitó a contestar.

—Dejala en paz.- la molestia se notó en su voz.

Jake estaba confundido, no entendía aquella conversación pero cuando Jessy dijo aquello, pensó en las veces que se había cruzado ese pensamiento por su cabeza. Hacerle un favor y alejarla de aquellos problemas tan innecesarios.

—¿me odias?- preguntó, no estaba afligido, tampoco avergonzado, parecía una pregunta cotidiana.- supiste desde el principio que era alguien de tu grupo el responsable del secuestro de Hannah, lo he estado sospechando pero tú actitud hacia mi me lo ha confirmado, tantas preguntas a Alysa sobre qué información teníamos, en qué te avisara si encontráramos algo nuevo, tu molestia al ver que ocultabamos cosas... Pensé en que si no eras la culpable, entonces sabías quién lo era.- la voz de Jake no tembló, fue neutral, ni siquiera parecía acusatoria del todo.

—No sabía que era Richy.- se limitó a contestar. Lo veía, el pelinegro veía el dolor y el resentimiento tras su mirada.- no debisteis... No debiste llegar tan lejos.

—ni Alysa ni yo tenemos la culpa de lo que le pasó, fue su decisión.- afirmó plenamente la culpa.- tampoco fue culpa tuya.

Incluso si había dado en un punto sensible, no iba a hablar más con ella. Jessy no habló, por lo que el pelinegro volvió a su plan inicial, la rodeó y caminó cruzando la sala para ir al pasillo donde se encontraba la habitación.