CAPITULO 15

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POV NARRADORA

Paso un mes desde el primer partido de quidditch, T/N ya había tenido su primera reunión en la orden del fénix donde le habían dado la tarea de cuidar a Harry Potter muy de cerca, pero digamos que había entendido que se comiera a su novio cada que podía, así que se imaginarán como estaba T/N, exactamente quedaba coja o a veces no podía ni caminar, claro que si vigilaba a Potter, aunque disfrutaba también el hecho de ser joven y bella.

POV T/N

Estaba en camino a detención que sería en el salón de pociones con el profesor Snape jefe de la casa de Slytering, solo porque me había peleado a golpes con unas chicas las cuales había mandado a enfermería, al llegar me percaté de que había demasiados Slytering literalmente solo era yo de un casa distinta y a decir verdad no me gustaba, pues Snape no les había puesto nada a los alumnos de su casa en cambio de mí me había puesto a limpiar cada material que había utilizado en clase, en eso el profesor me dejo sola con los Slytering.

No te cansas de pelear Diggory? -Pregunto Marcus líder del equipo de quidditch de Slytering-

Tú te peleaste? No, Tu sufriste las consecuencias? No, Quieres ser el próximo? Te veo muchas ganas -Respondí-

Que genio Diggory -Dijo Theodore-

Oye Diggory todos en esta sala sabemos que te gusta andar con todos y que Wood solo es un juego, eres una cualquiera -Dijo Adrian-

Oliver no es un juego y segunda si fuera una cualquiera ten por seguro que no pensaría en tener un revolcón contigo en mi puta vida, ya que das asco Pucey -Comente-

Al parecer le dolió tanto en su ego que estuvo a nada de golpearme si no hubiera sido por el profesor Snape que le detuvo la mano, yo pensando todo el tiempo que me odiaba y él estaba salvandome de un golpe.

Joven Pucey que su padre no le enseño que a una mujer no se le debe pegar? -Pregunto el Profesor Snape-

Si una mujer hiere el ego es obvio que le va a pegar -Dijo Draco-

Joven Malfoy no estoy hablando con usted -Dijo el profesor-

Si profesor, pero me había colmado la paciencia esta Gryffindor -Respondió Pucey-

Entonces si yo colmó tú paciencia también me vas a pegar? -Pregunto el profesor- Señorita Diggory puede irse ellos seguirán en detención  -Dijo el profesor a lo que asentí-

Y en un dos por tres ya no estaba en el aula, aunque no negaré que si me habían dolido hasta el ego los comentarios de los Slytering, así que cuando llegué a la SC ignoré a todo mundo para así ir a mi habitación la cual cerré con seguro y un hechizo para bloquear la puerta para que no pudieran entrar, estaba hasta la madre de que inventaran cosas de mí, que pensaran que era una una chica cualquiera, que el novio que tenía era un juego, que solo quería llamar la atención de los chicos, que mejor debería no haber vivido, que sería mejor la ves que me dope en tercer año y que no hubiera despertado, eran tantas cosas que no lo dude ni un solo momento, tomé el boté de pastillas que tenía al lado de mí y me las tomé, esperaba que nadie me llegará a rescatar porque no quería seguir en un mundo donde me odiaban demasiado, en cambio a mi hermano lo amaban, así que no existiría una gran diferencia si me iba o me quedaba ¿O si?. Solo tuve que esperar unos minutos para después ya no saber que había pasado con mi cuerpo.

Mi pequeña Diggory Donde viven las historias. Descúbrelo ahora