s2-s3 veintitrés !

630 56 7
                                    

Cuatro de Febrero, 1985.

𝐋a mañana de ese Lunes, Steve recogió a la chica que le gustaba de su casa para que ambos se dirigieran a la escuela, en esta última semana la cosa entre ellos era cada vez más ligera, ambos sabían de los sentimientos qué sentía el contrario y estaban felices de que fuera algo mutuo, la felicidad desbordaba de ellos y sin duda eran el blanco perfecto de Dustin para burlarse de ambos.

—¿Pasaremos por Dustin hoy? —Preguntó Ally—.

—Si, nos queda de camino. —Dijo Steve—.

El camino continuó hasta la casa de los Henderson donde se detuvieron y Steve hizo sonar el claxon avisandole a Dustin que habian llegado por él. El chico salió de su casa un par de segundos después con su mochila en manos para después subir.

—Buenos días, tortolitos. —Saludó Dustin al cerrar la puerta del auto—.

—Buenos días Dustin. —Respondió Ally—.

—Hola, mocoso. —Saludó Steve—.

—Hoy no me regañaron por decirles tortolitos, ¿Ya son novios acaso? —Preguntó con emoción el menor—.

—No somos novios. —Dijo Ally sonrojándose—.

—No aún. —Agregó Steve con una sonrisa—.

Siguieron el camino hacia la secundaria tranquilamente mientras platicaban de cosas al azar.

—Esta semana habrá una feria en el pueblo, ¿Podrían llevarnos el miércoles? —Preguntó Dustin—.

—Pueden ir solos, mocoso.

—Si, pero quiero que nos acompañen para que alguien nos proporcione dinero.

—No somos sus alcancías, mocoso. —Dijo Ally— Le doy dinero a Will y a veces a Max, ustedes no me interesan. —Habló la chica en broma—.

—Eres una grosera. —Refunfuñó Dustin ofendido—.

Ally le sacó la lengua.

—Muy madura, Allister. Deja de pelearte con el niño. —Steve suspiró—. Bien, los llevaremos pero si empiezan a pelearse juro que los tiraré del auto en movimiento cerca del río, ¿Entendido? —Dijo mientras detenía el auto—.

—Bien, le diré a los chicos. —Dijo Dustin con una sonrisa mientras bajaba del auto y cerraba la puerta—. Gracias chicos, son geniales. —Agradeció Dustin viéndolos a ambos—.

—¡Qué te vaya bien, Dus! —Le gritó Ally—.

—¡Igual a ti! —Respondió el niño mientras entraba a su escuela—.

Los mayores siguieron su camino.

—¿Quiénes son tus preferidos? —Cuestionó Steve rompiéndo el silencio—.

—¿De qué? —Preguntó Ally— ¿De los niños?

—Sí.

trouble ! || steve harringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora