HyunWoo estaba nervioso. Había tenido que amarrar a Kihyun y a MinHyuk para que XiaoJun los interrogara. Jooheon lo codeó con disimulo al ver que el moreno estaba moviendo el pie con impaciencia.
—¡Quédate quieto, quieres! —le susurró.
La puerta se abrió y XiaoJun entró con paso firme y dejando una estela de perfume italiano a su paso.
—Bueno, buenos días señores —dijo apoyándose contra el escritorio y cruzando los brazos sobre su pecho—. Entonces, ¿tienen algo que decirme?
—Sí —respondió Kihyun mirándolo directamente a los ojos—. ¡Púdrete!
XiaoJun soltó una risotada que hizo que sus matones se miraran entre sí.
—Si que eres una cosita valiente, eh.
—Cosita mis pelotas —Kihyun estaba fuera de sí. Se removía en la silla a la que estaba atado intentando zafarse—. ¿Qué diablos quieres de nosotros? Ya dijimos que no sabemos nada.
Xiao se pasó un dedo por los labios.
—¿Y de veras espera que crea que ustedes dos, las personas más cercanas a mi querido esposo, no saben dónde está?
—Bueno, tú eres su esposo y tampoco lo sabes —replicó el diseñador.
Jooheon frunció la boca para evitar reírse. El enano tenía agallas.
—Mira, diseñador de pacotilla, no me hagas perder la paciencia y habla de una buena vez, no te gustaría verme enojado.
—Primero, déjame decirte una cosa, simio parlante, yo soy un diseñador de renombre y me conoce todo el mundo, a ti sólo te conocen por ser un idiota que golpeaba a su marido.
Xiao se acercó con el puño en alto dispuesto a golpear a Kihyun, pero HyunWoo dio un paso al frente y detuvo su brazo en alto.
Todos contuvieron la respiración. Xiao giró la cara para mirar a su esbirro.
—¿Qué diablos haces? —siseó.
HyunWoo lo soltó, pero se mantuvo firme a su lado.
—Él no sabe nada —dijo. Kihyun levantó la mirada, pero se podía ver que estaba tan sorprendido como el resto de la habitación.
—¿Y tú cómo sabes eso? —el tono que empleaba Xiao era calmo lo cuál era aún más perturbador.
—¡Porque me tuviste haciendo guardia todo este tiempo, maldita sea! Ese enano
—Kihyun levantó las cejas y se mordió la lengua— habla hasta por los codos, habla incluso estando solo y jamás dijo una palabra. Nadie es tan estúpido como para guardarse un secreto después de estar viviendo atado como un perro.—¡Hace casi un mes que no sé nada de él, si ustedes, manga de inútiles hicieran bien su trabajo yo no tendría por qué estar interrogando a estos dos! ¿Cómo puede ser que se lo haya tragado la tierra?
—¿Y por qué no mejor lo dejas en paz y vas a hacerle la vida imposible a otro idiota? —gritó Kihyun fuera de sí.
Xiao cerró los ojos y se pellizcó el puente de la nariz.
—¡Cierra la maldita boca! —con un movimiento rápido le dió un revés en la mejilla a Kihyun haciendo saltar un poco de sangre. Todos soltaron un jadeo. HyunWoo agarró a Xaio por el cuello del saco y lo zamarreó.
—¿Qué demo...? ¡Suéltame! —gritó Xiao agarrando a HyunWoo por las muñecas para que lo soltara, pero este era mucho más grande y más alto. Y estaba furioso.
Jooheon se apresuró a quitárselo de encima y lo empujó a la par que lo interrogaba con la mirada. Jamás habían visto a HyunWoo tan furioso y menos arremeter contra su jefe.
ESTÁS LEYENDO
Jealousy (2won)
Fanfiction¿Dónde está Chae HyungWon? HyungWon, un modelo de renombre, vive atrapado en un matrimonio opresivo con un hombre violento que controla cada aspecto de su vida. Aterrorizado y desesperado, logra escapar con la ayuda de un amigo, abandonando su vida...