Capítulo 13

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Gina

Nunca me ha gustado apegarme a nadie, esa sensación de sentir que algo falta al no estar en presencia de quien consideramos único me parece aberrante. O me lo parecía

La familia no entra en esa línea. Mi madre es una mujer de temple, siempre a lado de mi padre desde que recuerdo, eran y siguen siendo un duo que me hacía imaginar escenarios donde era yo la protagonista con alguien que me pusiera sobre el resto como mi padre lo hace con ella. Nunca los he visto dudar de seguir juntos, las discusiones las evitaban frente a Enzo y yo, era una regla impuesta por mi padre.

Años después descubrí que para ser como ellos debía inclinarme hacia alguien que fuera más fuerte que yo, y todo sería fácil si no me hubiese dado a la tarea de ser cada vez mejor. Me exigía dar todo mi potencial y ver al resto de voiny ada, krieger, combattenti o harcos me sabían a nada. No tenían nada que me llamara la atención o al menos me generara algo de interés en intentarlo

Mi primera experiencia sexual fue con un combattenti, en Italia. En realidad no fue como lo había previsto, fue un desastre, un caos que preferí dejar en el pasado porque solo perdí el tiempo en ello.

Luego conocí al único novio que tuve en la universidad, Cristhian, no era engreído ni parecía que le había dado un derrame cerebral al hablar como el resto. Me hacía reír todo el tiempo hasta que tuvimos una relación más allá de la amistad. Disfrutaba mucho de su compañía, lo quise, en su momento me pareció el sujeto por el que sentí más que solo curiosidad. Duró poco, pues no lo iba a corromper, estaba dispuesto a hacer el bien a más no poder y no me iba a interponer en su misión de vida.

Tuve parejas sexuales cada que elegía tenerlos y en verdad nunca me cuestioné el "sentar cabeza". Luego conocí a Hank, un hombre en toda la extensión de la palabra, se deja llevar por sus emociones a la hora de crear sus obras, no importa si es enojo, alegría o emoción. Lo que de ahí sale es simplemente espectacular

Me parece de esos tipos de persona que hacen brillar hasta la oscuridad misma. No sé dejan caer por mucho que los golpeen ni pierden la compostura, esa elegancia digna de hacer babear a muchas. Lo tengo claro, por eso me dejo llevar por su cercanía estando en este restaurante rodeado de chicas que lo reconocen y lo ven con ansias de poder acercarse

Con él no me parece mala la idea de tener a alguien que te haga olvidar la vida misma

Sigo comiendo, sin prestar atención a las mujeres que escucho murmurar que soy una mujer desconocida que intenta tomar partido de la fama de mi acompañante. Muevo la cabeza de lado a lado sin dejar de comer, no saben ni lo que hablan

__ Amo la comida alemana, pero la francesa es magnífica - comenta Hank señalando su plato - El Bœuf bourguignon es magnífico, el sabor de la carne  es sensacional. No termino este y ya quiero más 

__ En definitiva eres francés corazonalogicamente hablando - toma del vino sonriendo, esos dos hoyuelos lo hacen ver más adorable, lo confirmo con las chicas que escucho suspirar viéndolo como una deidad

__ Pues mi corazón está dividido entre Italia, Francia y gran parte de Latinoamérica  - responde llevando un trozo de carne a su boca. - A tí te corresponde el sobrante

__ Me enojaría si fuera de otro modo, pero por ser comida lo que te tiene así lo dejo pasar - niega con diversión  - Dígame señor artista, ¿Que hace en un sitio donde tiene muchas admiradoras sin darles una fotografía siquiera?

Mira por encima de mi hombro antes de seguir con su comida

__ Son las mismas de siempre  - dice como si nada - Vengo aquí todos los fines de semana y ellas están aquí. Eso no es admiración sino obsesión.

RematchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora