Capítulo 2

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Kurt

Tener la maldita costumbre de estar despierto hasta las cinco de la mañana en parte es bueno porque avanzo en el trabajo mientras leo la información que me dieron

Sacudo el puro en el cenicero para continuar en mi lectura informativa

Al parecer los ataques que han propiciado los malnacidos de la corporación está dejando perdidas que aunque no sean cuantiosas si se tornan molestas. A nadie le gusta tener enemigos invisibles y mucho menos gente pendeja con aires de intocable solo por no dar la cara.

Londres, Berlín, y hasta Moscú han sido los puntos en los que estos cinco meses han tenido más ataques que el resto. Es como si quisieran poner un foco en esos sitios para despues dar su golpe final y que este sea más famoso que lo que viene sucediendo últimamente. Su estrategia no es difícil de descifrar pero si ridículamente planeada. Planes que se le van a caer el día que pueda saber el nombre de los maricas

Quieren intimidar, sin embargo, no sopesan la idea de un posible descubrimiento lo que me lleva a pensar en alguien con el poder suficiente para pasar desapercibido pero igual mantener el rango que se ha autoimpuesto.

El benefactor de la muerte

¿Acertado? Ni por cerca. Requiere de métodos de matar tan eficaces y que infundan miedo sin llegar a los burlesco como suele pasar con ellos. Hasta para asesinar se debe tener una firma y la suya solo es el desastre que dejan atrás con innumerables sangre que tira a lo ridículo.

¿Quieren causar terror? Muéstrele a cada uno lo que tanto teme en lo que tanto le gusta.

Los ucranianos siempre fueron de gustos exclusivos y regalos extravagantes con diamantes como decoración y fue lo último que vieron antes que mi cuchillo les atravesara la mandíbula.

Me vieron caer, sangrar y morir pero yo los vi en partes sobre una bandeja que luego fueron la cena de Therion. No me asquea la sangre porque me tragué la mía cuando me atacaron, no me atemoriza una bala porque mi cuerpo cuenta la historia de cuantas he recibido, por más que intentan matarme siempre vuelvo con más odio y más ansias de sangre.

Me atacan y son ellos los que terminan de alimento para ratas.

¿Desean morir? Hay tantas maneras posibles, pero no se me atraviesen en el camino, solo una persona me interesa en el mundo, una intocable y perfecta niña de cinco años.

Mayleen es esa cadena que me sujeta del muro de la cordura y mantiene el mundo a salvo para que siga creando la luz que la ilumina.

Al amanecer espero a que traigan a mi sobrina para irme rumbo a Salzburgo donde debo estar en una una hora pero que no se me dificulta por la rapidez de una aeronave que me deja en el sitio en 50 minutos.

Camino con Mayleen en brazos porque no tengo tiempo para ir a su paso pero tampoco la voy a hacer que camine más de lo que sus cortos pies le permiten.

La veo bostezar y sé que está cansada por andar de viaje en viaje pero no pienso dejarla sola para que crezca entre niñeras en las que no confío ni confiaré, se encariña rápido con la gente y es un fastidio tener que estar disparando a quien ella aprecia para despues explicar que tuvieron que irse

Sabe que su nana se fue hace dos años pero no sabe que la envíe al infierno por andar de boca suelta con quien no debía. Por medio millón de dólares dio nuestro destino a los ucranianos y eso le costó comerse la misma cantidad para luego pegarle un tiro en la cabeza antes que la niña despertara cuando volví del hospital

Siempre me entero de las cosas por mucho que traten de ocultarlas y ese fue el caso de la tonta que se las quiso dar de lista conmigo. Por eso no contrato a nadie para que la cuide, porque quien la crió durante tres años fue capaz de vender a su madre.

RematchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora