Capitulo 40

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Kurt

En un pasado tenía la clara idea de pasar en la penumbra todo lo que me restara de vida, quizá hasta que alguien mejor que yo se levantara y fuera lo suficientemente valiente para ir por mi cabeza y quedarse como un sucesor por destitución

Solo que nunca llegó nadie, ninguno hizo o tuvo el pensamiento de por lo menos intentarlo y quizá la razón sea porque mejores no hay. Más grandes son los que aún se forjan pero si de venganzas se trata no soy alguien a quien puedan referirse como un débil

No soy débil, mucho menos un tipo que piensa en dejar que otro lo sobrepase porque quien lo intenta no sale y quien pasa lo alcanzo para regresarlo al suelo en donde debe permanecer mientras el escorpión siga de pie.

Suceda lo que suceda, mi prioridad siempre será la mujer y la niña que hay en la cama junto a mi, ambas personas que por mucho me saquen de quicio son lo que puede catalogarse como intocable porque será su ruina.

El cabello desparramado de Gina cae a un lado de su cuerpo mientras Mayleen permanece abrazada a si misma del otro extremo. Ambas son un combo de esos que no se quieren soltar porque son invaluables.

La sábana que nos cubre a los tres se encuentra enredada en las piernas de la niña que parece que tiene una especie de costumbre de dejar todo revuelto porque se gira enrredándose más dejándome sin nada.

Solo muevo la cabeza de lado a lado. Es la niña más desordenada que conozco, más bien la única pero no le quita lo desordenada.

Me recuesto sobre mi espalda llevando mi mano para cubrir mi cara de la luz de la mañana ya que estando la niña aquí dudo que Gina esté dispuesta a ser follada con las ganas que tengo.

Maldito gusto por la alemana de ojos verdes

Los acontecimientos de estos días han sido un poco difíciles de sobrellevar, tanto para Gina como para los Mikhailov quienes por lo que están pasando deben saber moverse si quieren atrapar al coronel Thompson que tiene más rutas de escape de las que el comandante recaudó. Por más que se han esmerado en llevar consigo la destrucción en cada viaje que hacen no hay nada que asegure una victoria clara sobre sus enemigos.

Me he mantenido arreglando lo que me interesa viniendo a casa cada día que puedo hacerlo pero mis viajes a Italia para hablar con los Rizzo sobre los disturbios que siguen generando pérdidas en los límites de nuestros territorios con los húngaros me ha tenido con las manos llenas de asuntos que resolver.

Quizá deba intervenir de algún modo y mandar abajo a uno de ellos porque lo que me daña lo mío automáticamente se convierte en estorbo pero he dejado que sigan en sus contiendas por más que lo necesario es encerrarlos en una cápsula que se debe enviar al infierno para que aprendan a ser menos imbeciles. Los turcos no aprenden y es algo que también tendré que hacer en un par de horas para viajar a Estambul.

Miro la hora pero no me afano quedándome en mi puesto pensando en lo que puede estar sucediendo en Europa justo ahora. El comandante aprisionado, según mis fuentes no lo tienen en un mismo lugar lo que complica que quienes intentan sacarlo logren hacerlo

Lo mueven porque saben que deben ser cautelosos si la gente que tienen sobre ellos es todo menos imbeciles. Tanto él como Shaw es un ejemplo exacto de lo que sucede si se les da por jugar a los sacrificios sin un plan de salida antes

Aún así se les reconoce la resistencia y la lealtad que se tienen entre ellos ya que Enzo y la novia no dejan de estudiar lo que hacen para hallar un patrón claro.

Pero no podía tener a Mayleen lejos así que fui por ella a pesar de tanto trabajo para al menos pasar una noche junto a las dos

Siento un leve movimiento en la cama pero no me inmuto, cada vez se acerca más y frunzo el entrecejo cuando la mano de quien reconozco toma la mía para bajarla de mi cara. Su mirada marrón choca con la mía y solo enarco una ceja observando lo que tiene en la otra mano.

RematchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora