Rematch

Capítulo 8

Kurt

El tener entre las manos y a la vez verme entre un dilema para soltar lo que necesito atrapar, me mantiene abatido y no porque me arrepienta de lo que decidí sino porque se pudo evitar

Lo que sucedió me confirma que ese maldito tiene información valiosa para ellos, solo eso explica el que se hayan tomado tantas molestias para resguardar su seguridad como alguien de mucho poder aunque nunca lo ha tenido, lo que me lleva a la conclusión que posee datos que ahora quiero

El que se me haya escapado esta vez no quiere decir que lo logrará la próxima vez, el trago amargo no lo paso con nada. Abro el computador encontrando el correo del Don a quien le respondo confirmando mi asistencia a ese sitio aunque no sea de mi agrado.  El jeque no es una buena compañía, más si abre la boca para decir tontería tras tontería dejando ver la decadencia mental que tiene

Faltando alrededor de media hora para aterrizar me recuesto en el asiento con mi gente atrás de la cortina que nos separa ya que no quiero a nadie rondando mi descanso.

A Mayleen la dejé en Austria con Stefan a cargo, es la primera vez que lo hago y espero que no tenga que cortar a nadie en trozos por un descuido.

De todas maneras aún la monitoreo desde el programa que avisa si debo volver o no instalado en mis dispositivos. Con ellos he salido por las noches a las cloacas, clubes y lugares donde no puedo llevarla conmigo. Solo ella sabe como desactivarlo si debe salir, no se sabe cuando se puede necesitar

El avión aterriza, pasa del mediodía y el sol incandescente está en su máximo punto sobre nosotros, el auto que me lleva a la propiedad del jeque se pone en movimiento mientras tamborileo los dedos en mi regazo con una intranquilidad que no se me quita al recordar como la vi caer del puente Erskine casi inconsciente, derribar a los hijos de puta me valió mierda cuando ni siquiera emitió un sonido que me tensó hasta la última  partícula del cuerpo

La sensación me redujo en segundos que no tuve que pensar mucho de que extremo iba a correr.

Se está metiendo donde no debería haber una sola ranura pero la mujer es difícil de dejar pasar como alguien común a quien se puede ignorar

El alivio que sentí al tenerla cerca me devolvió la cordura en la que caí en cuenta algo que tengo que arrancar de tajo, por eso es mejor poner distancia porque se nos puede salir de las manos. Darnos el lujo de desenfocar la vista del objetivo no es algo que se puede permitir

Cuando llego ya está el jeque en la entrada verificando el evento que organiza para hacer reunión no solo con nosotros sino con otros que puedo ver vienen llegando. Todos pertenecen a la misma organización, solo que algunos novatos aún se dedican a hacer fiestas tontas para agradar a los demás como es el caso

__ Kurt Wabner, no podía creer cuando dijeron que venías en camino  - se acerca con la mano extendida  - Un placer tenerte en este sitio que espero sea de tu agrado

__ No estamos para perder el tiempo, vengo por un solo motivo y creo que no querrás hacerlo a la vista de todos. - borra su intento de amabilidad indicando el camino

A diferencia de la mayoría de los individuos pertenecientes a la 'Ndrangheta a este lo conozco hace apenas tres años, justo unos meses antes que ocurriera el ataque a mi hermana y a mí. Así que no le veo el caso de fingir que somos amigos de toda la vida que se comparten el plato de comida

Entramos en la oficina espaciosa en donde una mujer con hiyab me sirve un trago que acepto, necesito que aplaque lo que reprimo para no volver a caer en tanta tontería como dejé sucediera

Miro la escultura decorada con partes del metal precioso que me recuerdan esa mirada de color esperanza,  me acerco a este absorto en ellos. Dos esmeraldas quedan juntas es lo que me tiene hundido en su belleza única, escucho la voz de Rashid Mohammed hablando no sé de qué en tanto estoy perdido en esa última mirada que me dio cuando subí al avión. Tenía esa sonrisa jodementes, la cual se ha mantenido hasta el momento en mi cabeza.