Rematch

Capitulo 37

Gina

__ Es aquí su última ubicación

Me acerco al borde del agua, el viento sopla fuerte helando mis huesos y el sol apenas va saliendo.

__ En el agua, a unos metros más allá - específica con su móvil en las manos - Las búsquedas se dieron con rapidez, solo siete minutos después que se supone cayó al agua pero no hubieron resultados como se quiso. No lo encontramos

__ Pues tendremos que hacer milagros porque de Londres no me voy sin mi prometido - afirmo sin lugar a que alguien me lleve la contraria - Quiero saber cada dato arrojado por su dispositivo antes de su desaparición

Stefan no pierde un segundo acatando la orden accediendo a la mackbook que pone frente a mi con los mismos datos que vi hace dos días, su ritmo cardíaco es lo que llama mi atención. Pasa de estar en un nivel alto, con los latidos a una velocidad bestial para después ser controlados por segundos en los que la intensidad va disminuyendo considerablemente sin una explicación que sea creíble en mi cabeza.

Es la última vez que emite un dato quedando completamente como un dispositivo inservible, la coherencia me dice que se trata de su... pero algo en el pecho me grita que no puede ser verdad.

Toda su vida se trató de saltar entre cabezas de cocodrilos en un lago infestado de estos, se hizo imposible derrotarlo y a eso me apego cuando en las horas siguientes no se halla nada, no hay ningún indicio como si alguien se encargó de borrar cada huella, sus pasos son verdaderamente en una escala menor el poder encontrarlos.

Si no fuera porque tengo el anillo y tengo a nuestra hija a mi lado más su gente buscando incansablemente su paradero diría que sufro de un desbalance mental que me hace tener alucinaciones y crear escenarios donde personas que en verdad no existen habitan

Todo me da vueltas, el estupor es el estado que ahora no me permite reaccionar y no tengo la menor idea de cómo afrontar lo que siento al ver cosas desde un punto distinto. Mis uñas se clavan en mi brazo causando heridas que sacan sangre la cual brota, el dolor me trae de regreso mientras mi razonamiento es lo que toma su lugar afianzándose como debe hacerlo para no perder la cabeza en este momento.

Me regreso a hace tres años cuando escuché lo que pasó con él, el ataque a su convoy fue el suceso más hablado en tanto solo pensaba en encontrarlo. Lo busqué por muchos días sin dejar que nadie supiera nada de lo que pasaba pero no pude dar con él por más que no me detuve.

Cada vez que se mencionaba su alias mi cuerpo inmediatamente entraba en estado de absorción, cada dato me servía hasta que di con la Villa en Arlberg, un lugar alejado de la ciudad con el bosque rodeando cada rincón de la propiedad que no dejaba que un ave se moviera sin que su sistema de seguridad lo supiera y avisara sobre ello.

Al final, no me quiso recibir cuando me decidí ir por él. Me permitieron entrar hasta su sala pero no salió. Me sentí como una estupida que buscaba lo que no se le había perdido hasta que los rumores sobre su cicatriz en el cuello eran los que se hablaban por todos lados.

Todos decían el aura que desprendía pero yo lo había visto desde antes

Su auto aislamiento comenzó, no hubo un solo ruido de lo que hacía hasta que meses después se supo de la masacre que él mismo comunicó a mi padre alegando que se podían ir sobre él si era su deseo pero que no dejaría un solo integrante de la familia Shevchenko estar sobre su clan ya que él lo hizo salir del fango, así que por derecho le pertenecía

Los recuerdos me invadieron al escuchar a mi padre acordar el pacto que este negociaba mediante un intercomunicador, el saber que se encontraba bien de alguna forma me dejaba claro que no quería la cercanía de nadie. Así que me alejé, todo quedaba atrás. Él, yo, lo que pudo pasar.