Capítulo 22

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Gina

Nunca me ha gustado planear nada con mi vida cotidiana, soy fiel creyente que nunca resulta como se pensó desde un inicio, sucede algo que lo altera o lo finaliza. Siempre

Siempre la vida me da más motivos para creerlo mucho más

Pensé que sería un día tranquilo, un momento especial en el que nada podía salir mal. Nunca se me ha permitido soñar porque trae consecuencias. Ahora lo tengo más claro aún, no puedo dejar las balas en casa por otras horas, es imposible

Confirmado cuando vi entrar a ese sujeto con su gente disparando a diestra y siniestra.

Alexei está aquí y no puedo hacer más que abrazar a Mayleen quien se aferra a mi cuello con sus pequeñas manitas en tanto corro y disparo a quienes nos siguen. Debo alejarla

Mi gente repele el fuego pero el que sus ametralladoras de alta potencia arrasen con todo, los derriban desde la distancia. Aún así no dejan de abrirme camino, entro en un callejón en donde sigo corriendo a pesar de necesitar un respiro. No puedo soltarla porqué sé que me la van a quitar si la encuentran sola. Mis piernas piden un descanso pero no puedo permitirme eso ahora.

Salgo del otro lado sintiendo los latidos de mi corazón que envía las descargas para estabilizarlo, manda señal al dispositivo que seguramente ya saben de mi ubicación, si Kurt está cerca debe venir en camino por lo que solo debo hacer tiempo.

Atravieso la calle pero las detonaciones hacen que la gente se disperse evitando que nos podamos mezclar entre ellos. Miro a todos lados buscando una salida, opto por detener un vehículo apuntando con un arma, el conductor sale asustado y entro rápido poniendo a mi hija en la parte de atrás, enciendo el auto el cual acelero para salir.

Las balas impactan en la cajuela, saben que soy yo.

__ ¡Ven aquí! - pido a Mayleen que obedece rápido pasando encima del asiento para sentarse a mi lado, se coloca el cinturón abrazando a su conejo en tanto giro en la primera esquina que veo. Voy en contravía por lo que maniobro con el volante para cruzar el embotellamiento que se formó.

Todo es un desastre, y nunca terminan, en cambio solo empeora cada segundo

No tengo ni el celular para comunicarme con absolutamente nadie, pero confío en que pueden encontrarme, aún me persiguen y de mi gente no hay ni señales. Seguramente cayeron

Oigo algo pegarse a la lata del auto por lo que miro por el espejo dándome cuenta del rastreador que alcanzaron a poner. Debo quitarlo pero no puedo detenerme con quienes nos siguen disparando. Veo de nuevo la luz parpadeante en el dispositivo.

Así nos pueden encontrar donde sea que el auto esté

No bajo la velocidad, en cambio me aferro más a la idea de que esto será solo otro mal momento, continúo en el camino esquivando las balas que siguen nuestro camino causando que los demás vehículos se detengan dándonos paso. Nos ponen más en la mira. Muchos se esconden y es mejor ya que la lluvia de balas que se cierne sobre todos da de baja a quien se encuentre a la vista dejando un río de sangre que solo me altera más queriendo evitar que nos toque.

Logro ver a Alexei, es inconfundible es quien dispara decidido a echar mano sobre la niña. Subido en una camioneta estilo militar en tanto el tambor de 6 cañones rotativos de la ametralladora sigue soltando las balas contra nosotras.

La policía militar aparece de repente por uno de los callejones y no les da tiempo de nada cuando se va contra ellos también. Oigo patrullas por lo que sé que debo alejarme pero el rastreador me recuerda que pueden encontrarme.

RematchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora