𝐈𝐧𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫 [𝓔𝓻𝓮𝓷 𝔁 𝓻𝓮𝓪𝓭𝓮𝓻]

14. 𝘕𝘢𝘥𝘢 𝘮á𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘢ñ𝘢𝘥𝘪𝘳

Creo que ya no siento los dedos... Mierda, ¿Por qué tendré que ponerme tan nerviosa?
Siento que me hierve la sangre, pero a la vez eso me molesta, estoy abrumada y confusa por la manera en la que actúa mi cuerpo ante tanto miedo escénico, pero tengo que superarlo.

No sé ni como controlarlo, pero debo hacerlo.

El último chico que toca antes que yo parece ir terminado, la batería se acalla poco a poco, el sonido se fragmenta con tantos aplausos y ahora encima tardarán un buen rato en sacar esa cosa del escenario; así gano algo de tiempo.

No puedo evitar mover la pierna con angustia y de repente, noto una mano que se posa sobre mi hombro y al no esperarlo para nada, me tenso como si fuera una cuerda de violín:

-Joder, que susto Eren

-Ya lo veo, estás demasiado estresada

-Pues si, así que no es el momento ideal para tus gilipolleces

-Eso lo sé, tampoco soy tan idiota

-A mi siempre me lo has parecido

-Gracias- Por mucho que trate de mantener conversación con él, vuelvo a perder el hilo de tanto pensar- Sé que parece muy difícil y que todo va a salir mal, pero confía en mí, no va a ser así

-¿Y tú cómo puedes asegurarme eso?

-Bueno, si la cagas te saco corriendo de aquí, ¿Qué te parece?

-Una mierda de propuesta, pero me serviría

-Lo digo en serio... Confía un poco más en ti misma

En cierto modo tiene razón, claramente la tiene, es algo que yo me he repetido mil veces, pero viniendo de Eren... Suena, distinto.

-Lo intentaré, gracias- No hay mucho tiempo más para charlar, los minutos se agotan, quedan escasos segundos para que salga.

Ahora solo tengo que entrar ahí, dar unos pequeños pasos y estrenarme por primera vez en muchos años, ante el público que menos me esperaba y el extraño grupo de amigos que he conseguido formar en escaso tiempo.

Solo un último suspiro, voy a dejar todo atrás y dar lo que tengo, aunque sé que no es mucho.

-Oye, si te sale muy bien, invito yo a las copas, ¿Vale?- Eren se cuela delante de mis ojos que parecían perder el rumbo, mientras trata de motivarme.

Asiento con fuerza y sonrío sutilmente algo emocionada y Eren me ofrece su puño haciendo un pequeño choque que me da el subidón de adrenalina final para salir ahí y arrasar:

-Sal ahí y toca, idiota

-A eso voy, imbécil

Escucho una vaga y simple presentación con un micrófono de mi nombre, a si que agarro la funda con mi bajo en su interior lo más fuerte que puedo y con una sonrisa torcida e incomprensible, salgo a ese maldito escenario.