Cuando cambien Las Estaciones (+18) (Actualizando)

9| Más adivinanzas candentes

Después de esa adivinanza que me hizo pensar en cosas que no eran, decidí yo buscar una para hacerle lo mismo a Guido.

Claramente busque en Google, ya que no sabía una adivinanza.

—Amaia, algo me dice que te vengaras.

—Si amigo. Interrumpidor de mis lecturas.

—Sabes yo no soy un malpensado como tú, así que la adivinanza que llegases a escoger la responderé muy bien.

—Vamos a ver.

Entre buscar y buscar encontré una.

—Guido.—Hable con voz de ternura, cuando tenia algo perverso.

—¿Si?

Ahora empecé a leer la adivinanza.

—Tu cuerpo será mío, te llevare a la cama, te hare sudar y temblar y te dejare sin fuerzas.

Note el rostro del chico que estaba procesando que había dicho.

—¿Es una petición?, ¿quieres hacerme eso nutria?

Ese era el plan

¿Vas a follar con...

No subconsciente, hablo de que ese era el plan. De que malpensara.

—Es una adivinanza Guido, y tú decías que yo era la mal pensada y tú igual lo eres en el fondo.

—Eso no sonó como adivinanza, sonaba más como petición.

—Pero es adivinanza, adivina que es.

—¿Una cogida?, es lo único que se me ocurre.

Eso hizo que empezara a reír a carcajadas y fuera en busca de una botella con agua para calmarme.

—Es la gripe malpensado. Necesitas un balde de agua fría.

—Tú igual Amaia, no te hagas la santa.

—Ya, perdón por calentarte. ¿vale?

—¿Quién dijo que tenía calor?

—Vamos sé que lo pensaste.

—¿Pensar en qué?

—En estar los dos en una cama.

—¿Cómo pasamos de adivinar acertijos a un interrogatorio?

—No lo se.

—Ya.

—Ya.

—Bueno hagamos otra cosa.—Sugirió Guido.

—¿Qué cosa?

—¿Aun tienes el cubo Rubik que te regale?

—Si.

—Podrías enseñarme si lo que te enseñe ¿aun lo recuerdas o se te ha olvidado?

—Esa bien, espera deja buscarlo.