31| Primer año de recuperación

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El primer año de recuperación fue muy duro, porque siempre cometía errores

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El primer año de recuperación fue muy duro, porque siempre cometía errores. Y aunque trataba de no hacerlos igual existían.

Producto de mi mala alimentación, provoco que mi periodo no llegase.

Me costó comer demasiado, lo único que llegaba a aceptar era agua. De apoco fui sumando más comida, después comencé a comer fruta y verduras. Pero los pensamientos no se iban, comía con culpa.

Este año también estuvo marcado por abandonar todo lo que era redes sociales y tv, ya que me afectaba ver ciertos comerciales o chicas. Ya que las terminaba comparando con mi cuerpo.

Admito que había días que recaía y terminaba en el baño haciéndome ahorcadas, otros en donde fingía comer y terminaba botando todo en la basura. Pero como mis padres ahora sabían lo que sufría, se encargaban de revisar cada detalle de la basura, por lo que me descubrían.

Pensaba que me gritarían o castigarían por incumplir, pero no. Lo único que hacían era darme una charla orientativa y reflexiva, en donde trataban de buena forma solucionar mis problemas.

En cuanto a las terapias de Raisell, descubrí que ella era y es psicóloga de Sevda, sí que cosas de la vida. El mundo es tan pequeño y te topas con personas que nunca te imaginarias conocer, especialmente ella. Mi tía Sevda siempre ha hablado maravillas de ellas y eso hacía que me sintiese un poco más cómoda.

Y si se sobre el lado difícil que vivió mi Tía y como siguió adelante, en estos momentos ella era una espeie de modelo a seguir. Donde trataba de obtener un lado de positivismo, el cual duraba poco, pero trataba de pensar en que si ella logro seguir adelante. Yo también podría hacerlo

En cuanto a salir de casa, eso aun no lo he superado del todo. Me gustaba estar encerrada en mi casa, así evitar que la gente me viese y me mirase.

Las terapias de Raisell las recibía en la casa, por cierto, hablando de ella justo ahora me tocaba una sección con ella.

Me preparé y me vestí, eso sí era un poco difícil. Ya que tenia prohibido tener contacto con el espejo, así que no sabía si me quedaba bien o mal las prendas que escogía. Hablando de prohibiciones, también me prohibieron hacer ejercicio, pese aquello lo último igual lo hacía a escondidas, sabía que estaba mal y era una testadura.

Sentí que alguien golpeaba la puerta y supuse que Raisell había llegado así que me emocione, le abrí la puerta he hice que pasara. Mis padres las saludaron y nos dejaron a solas.

Como ya era costumbre primero hablábamos de nuestras vidas, y eso hacía que olvidara que ella era mi terapeuta, y la veía como una amiga más.

—Te tengo noticias Amaia, hoy me compre un nuevo lapicero—Me mostro el lapicero y era color gris.

Ella era amante de la papelería y los lápices.

—Es hermoso.

—Si lo es, y más cuando escribe.

Cuando cambien Las Estaciones (+18) (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora