capitulo 10

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Un gruñido salió de los labios de Minho cuando lo dejé caer pesadamente sobre la cama de hyunjin.

-Lo siento, estás pesado -gimoteé, sentándome a su lado en el reducido espacio de la cama individual.

Él intentó sentarse pero volvió a dejarse caer. -¡Wooow!, La habitación se mueve demasiado -dijo, riendo roncamente.

Yo rodé mis ojos al cielo mientras me levantaba del colchón.

-Duerme un poco, ¿De acuerdo? -dije, antes de girarme sobre mis talones dispuesto a irme.

-Al principio creí que eras él -lo escuché decir, arrastrando las palabras.

Entonces me congelé por completo. Me giré sobre mis talones y pude verlo recostado, con la mirada en el techo de la habitación y mi corazón se aceleró a mil por hora.

-¿Q-Quién? -tartamudeé.

Minho alzó un poco su cabeza para mirarme y dijo con la voz enronquecida-: Jisung.

Podía sentir mi pulso latiendo por las venas de todo mi cuerpo. Abrí la boca para responder, pero él dejó caer la cabeza al colchón. -¿Tonto, no es así?, pero así lo pensé.

Yo tragué saliva, caminando hacia él lentamente. -¿P-Por qué lo creíste? -pregunté con suavidad.

Él se incorporó de golpe y comenzó a tirar de sus tenis sin siquiera desatar los cordones.  -¡Maldita sea, esto es tan difícil! -se quejó y yo sonreí.

-Idiota -mascullé, con una sonrisa dibujada en el rostro.

Minho se dejó caer al colchón. -Al diablo. No me incomodan tanto. -dijo arrastrando las palabras.

Yo negué con la cabeza y me hinqué en el suelo, desatando los cordones de sus zapatos con mucho cuidado. El silencio que nos invadía no era incómodo, sin embargo era tenso.

-No sé porqué lo creí -dijo finalmente. -. Simplemente te vi un día en la cafetería, comiendo una ensalada y algo dentro de mí dijo: "Es él".

-¿M-Me observas a menudo? -la voz me tembló por la emoción.

-Bastante. Más de lo que me gustaría admitir. Es sólo que... Hay algo en ti que me es tan familiar -musitó. -. Supongo que estoy tan desesperado por encontrarlo que intento verlo en todos lados.

Yo le saqué un tenis de un tirón y comencé a desatar el otro. -Supongo... -murmuré.

-¿Alguna vez te he hablado de él?, no lo he hecho, ¿cierto?, bueno pues déjame hacerlo -comenzó. Su voz sonaba cada vez un poco más arrastrada. -. Yo era un jodido imbécil... Bueno, lo sigo siendo... -una risa ronca brotó de su garganta y lo vi hacer un gesto desdeñoso con la mano. -, el punto es que, además de ser un imbécil, estaba... Deprimido. Había perdido la vista, mis supuestos amigos habían dejado de frecuentarme cuando supieron lo del accidente y yo había ahuyentado al único de ellos que había querido quedarse: hyunjin. Terminé con mi novia, dejé de ir a la escuela, y lo único que quería era pudrirme en mi miseria todos los días que me restaban de vida y entonces... - terminé de quitarle los zapatos y me senté a su lado, mirándole el rostro. Su mirada estaba perdida en la nada y de pronto, me miró directamente a los ojos. -Un jodido ángel entró en mi habitación. Su voz, su aroma... Todo en él era atractivo para mí.

Un nudo comenzó a formarse en mi garganta.

-No me trataba como si fuera a quebrarme. No era condescendiente conmigo y en ningún momento hizo pie a mi incapacidad visual. Me ayudó cuando creí que nadie podía ayudarme y, cuando me di cuenta, Jisung era mi motivo para levantarme todas las mañanas. Saber que iba a verlo me hacía meterme a la ducha y pasar media hora preguntándole a mi hermana si no lucía ridículo con la selección de ropa que había hecho -una sonrisa surcó sus facciones y cerró los ojos. -. Entonces, tuvimos ésta especie de cita en un café. No fue una cita en realidad, porque iban todos sus amigos, pero me gusta verlo como nuestra primera cita... Bueno; por azares del destino me topé con hyunjin. Yo no quería revivir mi pasado y salí hecho una furia de ahí. Jisung me siguió. Fue tras de mí y….

aunque puedas verme|#2| minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora