Capítulo 20. Festividades pt. 2/3

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A Raquel no le fue difícil responderle aquella pregunta a Ágata, ya no y es que era más que evidente. Solamente asintió con la cabeza lentamente, mientras observaba cada rasgo, cada facción que hacía esta al mirarla a ella y a Sergio por turno.

Fue la voz de Mónica la que salvó aquel momento, dando por opción de ir a abrir los obsequios. Todos se levantaron en seguida en dirección hacia el árbol, mientras que en la mesa seguían sentados ellos tres, decidiendo lentamente seguirles el paso a los demás. Raquel sabía que al momento de pararse esta lo primero que observaría con atención sería su vientre y no sabía que tan cómoda sería aquella situación, solo sabía que no esperaría ni un "felicidades".

Comenzaron a repartirse los regalos. Mónica recibió aquel vestido que Raquel le había regalado y le había encantado, y era obvio, esta conocía a su amiga a la perfección.

Esta le había regalado un bolso junto con un par de cosméticos que sabía que eran de la marca favorita de Raquel.

—Este es para ti, también —comentó esta, entregándoselo.

—¿De quién es? —preguntó mirando a todos, menos a Sergio, porque sabía incluso que le había comprado este ya que habían ido juntos de compras.

—Ah, no sé —dijo Javier alzando los brazos en forma de inocencia. Esta rio al entender que seguramente se trataría de él.

Comenzó a abrir el regalo con cuidado, hasta que se topó con una ligera caja delgada, lo cual le hizo fruncir el ceño, pero con una sonrisa en el rostro. Cuando lo destapó, se llevó la sorpresa de que se trataba de una diminuta ropa de bebé en color blanco. Absolutamente todos hicieron un sonido de ternura, mientras que Raquel lo único que pudo hacer fue mirar a Sergio, inmediatamente con los ojos llenos de lágrimas y una mirada que generaba ternura y amor, estaba muerta de amor.

—Ay, no —dijo débilmente, incluso temblando la última palabra, soltando sus lágrimas, mientras alzaba aquel pequeño traje que tenía engrapados unos pequeños guantes y calcetines. Se giró por completo para darle un pico a Sergio y enterrar su cabeza en su cuello.

—Qué cosa tan maravillosa, no puede ser tan chiquito —dijo Mónica, también encantada.

—Dalia... —repitió recordando el nombre de la bebé.

—¿Es una niña? —preguntó Ágata, llamando la atención de Raquel, provocando que se incorpore, se sorprendió por el interés de la pregunta y sorbió, asintiendo—. Dalia porque es tu flor favorita, ¿no?

Hasta ella lo sabía.

Raquel asintió y miró a Sergio, quien se ajustó las gafas y miró a Ágata, pero también a los demás, para dar a conocer su gusto por las flores, que simplemente no había dicho porque no salía a tema.

—Sí y también porque yo tengo un gusto por las flores desde hace un tiempo atrás. Como saben la Dalia es una flor nativa de México y la conocía por un libro que tengo donde muestra una variedad infinita de cada flor que existe alrededor del mundo. Hemos coincidido con lo de las flores y nos ha parecido algo interesante.

—¡Pero que mono, Sergio! —dijo Mónica con una sonrisa.

—Nos tocará pensar en algo que nos guste a ambos para cuando nos toque, ¿eh? —comentó Daniel mirándola.

—¿Cómo? —respondió Mónica sorprendida y en un ligero grito. Todos en la sala rieron debido a su reacción.


...


Después de estar un buen rato repartiendo y presumiendo los dichosos regalos que entre ellos se habían regalado, Mónica notó que apareció un sobre en el árbol. Frunció el ceño, ya que había estado segura de haber terminado con todos.

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2022 ⏰

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De septiembre y para siempre | Serquel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora