"Mi Vecino, Toji Fushiguro" || [JUJUTSU KAISEN X TOKYO REVENGERS]

00-: ONE - SHOT: "𝘌𝘓 𝘙𝘌𝘚𝘍𝘙í𝘖 𝘋𝘌 𝘐𝘒𝘒𝘐"

Hey, este es un escrito "corto" de capitulo único del fic. Se centra en Ikki tiempo antes de conocer a Toji, suceso "raro" para ella, normal para el resto.

Algo pequeño sobre ella.🤞

(* * *)

Mitzuki Yagami siempre ha sido una mujer muy sana.

Ikki no es una chica enfermiza, de echo, muy rara vez llega a enfermarse ya que goza de una gran salud física.

Lo anterior lo agradece a que, cada 6 meses suele vitaminarse y tomar una pequeña rutina de proteínas que ayudan a reforzar su sistema inmulonogico.

A Ikki le gusta cuidar mucho su cuerpo, le gusta mantener sus músculos fuertes y su figura tonificada, es por ello que cuida de él.

Por ello es muy raro que enferme; más no imposible.

*Dos otoños antes de conocer a Toji Fushiguro*

Una época bastante confusa. El verano recién terminó dejando un caluroso comienzo de otoño.

Un día calor, al siguiente frío.

Un fuerte tosido interrumpió la junta de capitanes de la Tokyo Manji;

— Ah, lo siento. — pronuncia la única chica entre los capitanes con voz áspera dando un pequeño garraspeo gutural.

— Oye, Ikki, ¿te encuentras bien?

El hombre rubio de trenza más alto que el resto caminó en medio del resto hasta llegar al lugar donde estaba sentada.

De piernas cruzadas y con los codos en ellas, levanta el rostro con pesadez para mirarle.

— Estoy bien Draken, no es nada. — apenas terminó sus palabras aquella molesta tosecilla relució de nuevo.

— No luces muy bien, — responde al ras que lleva su palma a la frente contraria, — Carajo Ikki, tienes fiebre.

Las palabras llenas de sorpresa de Draken de inmediato hace que el resto de los chicos se preocupen, rodeandola como peces a un pan en el río.

Ikki se encontraba con la cabeza abajo, intentando no mirar a nadie para no dar molestias.

Un día de clases bastante pesado sobre sus hombros. La fatiga en su cuerpo la invadió desde la mañana pero, como es ella, prefiere pensar que en algún momento del día el malestar se irá ya que en sus palabras:

— No es nada así que no se preocupen, yo no me enfermo.

Error. A veces se olvida de que es humana.

— Ikki, estás ardiendl en temperatura. — replica el capitán de cabello lavanda, Mitsuya. — Además te ves jodidamente cansada, ¿te duele el cuerpo? ¿Te duele la cabeza?

Ikki lo mira confusa mientras él sigue realizando preguntas como en un comercial.

Ikki no puede entender, la temperatura en su cabeza y la fatiga la tienen distraída, así que solo niega con la cabeza.

— ¿No qué? — pregunta de golpe el capitán de largo cabello negro, Baji.

Todos se quedan en silencio mirándola con demasiada atención, tanta, al punto que si su rostro es rojo por la temperatura, ahora en sus mejillas se sobrepone un tenue rosa de vergüenza.

— No me miren tanto... Me ponen nerviosa...

Pronuncia desviando la mirada de todos ellos. ¿Recibir atención de tantos hombres atractivos? Pasan los años y aun no se acostumbra.