Capítulo 6

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Jacob va manejando y decide colocar un poco de musica.

Y QUE MÚSICA!!

llevamos cantando toda la canción Bons—Imagine Dragons.

Comenzamos a cantar el último coro.

IS THIS ENTERTAINING?—No cantamos, gritamos.

I Got This Feeling, Yeah You Know— Cantamos al unísono— Where I'm Losing all control.

Cause There's Magic in my bones.

Seguimos cantando hasta llegar a la última frase.

Cause There's Magic in my bones.

Nos comenzamos a reír mucho, cuando las risas cesan me volteo a Jacob con una sonrisa.

—No sabía que tenías buenos gustos en la música—Le digo divertida.

—Creeme esos no son los únicos buenos que tengo.

Suelta una de sus sonrisas torcidas viendo hacía la carretera. Yo volteo a la ventanilla de mi lado y puedo ver pasar un McDonald's.

YA VAN DOS, TENGO HAMBREEEEE.

—¿Ya vamos a llegar?—Le pregunto y me volteo a verlo.

—Si, es más— Comienza a detener la camioneta—Ya llegamos.

Nos quitamos los cinturones y bajamos en lo que parece una calle con muchas personas sentadas afuera con mecedoras y no es por nada pero esta calle se ve más colorida que otras que he visto de Miami.

Lo primero que detallo es que resalta el olor a tabaco y café. Además que de las distintas tiendas que se observan se escucha música latina, ya se un buen Merengue, Salsa, Tambor o Reggeatón. Y es que se ve de lejos que estás personas no son Americanas o no actúan como Estadounidenses se ven personas simples, divertidas que les gusta disfrutar de la vida.

Latinos.

Jacob llega a mi lado y coloca una mano en mi espalda, eso hace que mi piel se comience a erizar.

—¿Cuál es este lugar?—le pregunto mirándolo.

—Es la calle 8 o mejor dicho LITTLE HAVANA Me comienza a guiar por dicho lugar— Es un barrio Cubano muy popular en Miami.

—Que sorprendente la verdad.

No pierdo ningún detalle, y es cuando se me ocurre la idea de sacar mi cámara para capturar los detalles y colores que me proporciona el Barrio.

Tomó una foto a la calle completa porque me encanta la vibra que da.

—Vamos a un lugar a comer porque al igual que tu, tengo mucha hambre—Me dice Jacob guiandome a un local de comida— Después de comer vamos a recorrer el barrio y podrás tomar todas las fotos que quieras.

—Ya no veo la hora de empezar—Le digo emocionada.

Nos adentramos en el local y se puede sentir la vibra de que grita Latino por todas partes. La música, la decoración, las personas y por supuesto la comida.

Tomamos asientos y se nos dirige un mesero de piel oscura con una gran sonrisa en el rostro (El si disfruta su vida).

—Que desea pedir— Le habla en inglés a Jacob.

Jacob revisa el menú que estaba en la mesa cuando entramos.

—Voy a querer... “Vaca frita”.

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