AURORA

Capitulo 11

Luego de haber bajado de la rueda y haber comido unos buenos Hot dogs. Llamamos a los chicos y decidimos que nos reuniríamos en el estacionamiento alrededor de unos diez minutos.

Llegamos junto a la camioneta de Jacob a esperar a los demás.

—¿Cómo te va ahora en la universidad?—me pregunta Jacob.

—Muy bien—Jacob alza una ceja a lo que yo resopló—Tengo mi primera prueba la próxima semana así que eso me tiene un poco asustada.

—Pero estudiaste, ¿no?

—Si, Muchísimo—Le aseguro—Pero el miedo y la duda, no me ayudan la verdad.

—Ey, ey, ya verás que podrás lograr esa prueba Aurora.

—¿Y si no?

Jacob de encoge de hombros—Ya vendrán más para poder superar.

—Es cierto, pero igual haré lo posible para superar está prueba que viene.

—Si te propones algo, ya verás que lo lograrás.

Le sonrió—Estás muy motivacional.

—Por supuesto—Me sonríe radiante—Tengo que apoyar a está personita especial para que no se ahogué en la inseguridad.

—¿Personita especial?—Me parece estraño el termino.

—¡¡Si!!, Para mí eres una persona muy especial Aurora.

—¿Como súper amigos?—le pregunto.

—Más—Jacob da una paso hacía mi.

—¿Mejores Amigos?—junto mis cejas al hacerle la pregunta.

Todo rastro de diversión en el rostro de Jacob se esfumó, solo queda una mirada penetrante y una mandíbula apretada.

—Mucho más—Está muy seguro de lo que está diciendo.

Simplemente me quedo callada y Jacob da otro paso a lo que yo retrocedo, pero choco justo con la camioneta, quedó atrapada entre el capó de la camioneta y Jacob.

—¿Crees que solo somos amigos? Aurora—Esa forma de decir mi nombre no es como las otras veces que lo ha dicho, está vez su voz me hace temblar y mis rodillas flaquean.

Ya ni siquiera se que responder, eso le da paso abierto a Jacob para acercarse más a mi, quedando su rostro a centímetros del mío, siento su respiración mezclarse con la mía.

—No sabes el esfuerzo tan grande que estoy haciendo para no besarte—Todo me lo dice en susurros—Pero no sé si pueda seguir aguantando.

Mi corazón da un vuelco. Pero me armo de valor para hacerle la pregunta que tanto me asusta.

—¿Que sientes por mi Jacob?—mi voz está apenas audible que incluso dudo que me allá escuchado.

Cuando por fin lo miro a la cara, esa profundidad de color azul con motas verdes se inunda en lo más profundo de mi ser.

—Con un beso te haré saber lo que siento—Me dice justo antes de llevar una de sus manos a mi nuca y cerrar la pequeña distancia que teníamos presionando sus labios con los míos.

La sorpresa me invade haciendo que quede paralizada por unos instantes hasta que caigo en cuenta de que, Jacob me está besando.

¡¡ME ESTÁ BESANDO!!

Ajá.

¡¡ESTAMOS EN UN BESO!! ¡¡JACOB Y YO!!

Deja el drama y enfócate en el beso, mujer.