AURORA

Capitulo 1

-Sueño, Sueño, Viaje-Balbuceo una y otra vez.

Derrepente lo recuerdo.

¿Hoy no era el viaje? ¿Hoy no me iba?

-Yo creó que si-me dice la voz de mi cabeza.

--MIERDA,MIERDA-Me volteo rápido y caigo estrepitosamente al suelo, corro rápido a ver la hora de mi teléfono.

-Ah! son las ocho, es temprano- digo sin importancia, volviendo a acostarme.

-Tu vuelo es a las nueve. LOCA,PARATEEEEEEEEE-Me grita mi subconsciente

-¡¡VERGA, ES CIERTO!!

Me vuelvo a parar, rápidamente entro al baño me doy una ducha mega rápida, me colocó un pantalón, un suéter lindo-Color lila-y unos zapatos deportivos, agarro la maleta y bajo super rápido.

Derrepente me encuentro con el desayuno hecho y mi mamá en la sala de la casa, viendo el noticiero y su taza de café que nunca le falta.

-Estaba apunto de levantarte-Me dice sin despegar los ojos del televisor.

Comienzo a comer la arepa super rápido, con un vaso de agua ( no me gusta el café).

-Mi alarma no sonó, se me olvidó colocarla, lo bueno es que tenía la maleta lista-le respondo, con la boca llena

-No hables con la boca llena Aurora -me regaña-Obvio que la ibas a tener lista porque yo te la prepare ayer en la noche-termina de decir.

-Me voy a despedir de la abuela- le digo a mamá.

Entró al cuarto de mi abuela, está acostada, me da pena despertarla.

Me arrodillado al lado de la cama, y veo como abre los ojos lentamente.

-Abuela ya me tengo que ir-le digo en un susurro.

- ¿Ya?- se sorprende y se sienta en la cama.

Asiento y mis ojos ya arden.

-Bueno es inevitable, ¿cierto?

-No quiero dejarlas a las dos aquí solas.

-Oh mi amor, yo nací aquí y no pienso ir a vivir a otro lugar que no sea mi hogar y tu mamá piensa lo mismo- me dice con una sonrisa de labios cerrados.

-Estare muy al pendiente de ustedes, las llamaré todo el tiempo.

-Más te vale jovencita.

La abrazo y mi lágrimas salen de mis ojos y siento que las de ellas igual porque escucho que absorbe la nariz.

Nos separamos y nos quedamos viendo unos momentos, hasta que ella rompe el silencio.

-Aurora, necesito que me pases la cajita roja que está en el cajón.

Me le quedó viendo extrañada, pero me levanto a buscarla, se la entrego y me muestra su contenido.

-Este es un anillo que era mío, desde hace muchísimos años atrás.

Era un anillo dorado con varias piedritas a su alrededor y de varios colores.

-Dijiste que el anillo era tuyo, ¿De quien es ahora?- le pregunto mientras observó con más detalles las piedras del mismo.

-Es tuyo ahora.

Levanto la mirada sorprendida y me mira con una sonrisa.

-Pero abuela es tuyo no podría.

-Nada, es tuyo- sentencia, me coloca la cajita en la palma de mano y la cierra- Ese es más tuyo que mío, eso colores que tiene hace lución a tu nombre Aurora, das felicidad y colores a la vida de las personas, no cambies, por favor- otra lágrima está apunto de salirme.