AURORA

Capitulo 17

5 años atrás.

Ya han pasado varios meses desde que Alba se fue. Y en todo esté tiempo me he dado cuenta lo tan vacía que se siente la casa. Puesto que yo me la paso más en la calle que en mi propia casa.

Muchas veces necesito despejarme. Caminar o hacer ejercicio. Me cuesta estár en casa últimamente.

Si, Casa. No hogar, ya no lo siento así. Cada vez que doy un paso. Me equivoco, trato de arreglarlo y a mamá no le parece suficiente. La he sentido de esa manera desde que Alba se fue.

Pero se que está sensible por la falta de Alba, porque yo no puedo llenar ese vacío.

En estos momentos voy a camino a casa de Gabriela. Supuestamente a estudiar, pero la verdad es que vamos es a contarnos chismes. Ambas estamos en su habitación, mientras hablamos como si no hubiese un mañana.

—Tengo que decirte algo—Decimos al mismo tiempo.

Nos reímos porque hay ocasiones que siempre terminamos diciendo lo mismo al mismo tiempo.

Gabriela sacude la cabeza.

—Dilo tu primero—Me dice. Tomo aire y lo suelto.

—Creo que me gusta Leo...—lo digo en susurro como si fuese un secreto ultra confidencial.

Porque lo es.

Puedo ver la expresión de Gabriela de caer un poco. Como si... ¿Estuviera triste?

—¿Leo?—Me pregunta en un hilo de voz—¿Desde...cuando?

Cierro los ojos un momento y pienso por unos instantes.

—Creo que desde hace un mes—Gabriela frunce el ceño—Desde la vez que me habló.

—Aurora, solo te pidió un lápiz.

—¡Si!, Pero después de eso lo escuché hablar con su mejor amigo de mí.

—¿Estas segura?

—Si, dijo que no encontraba la manera de como pedirme para salir.

Me tiró de espalda a la cama, suspiro mientras miro el techo.

—Y si lo hace... ¿Lo aceptarás?

Me siento nuevamente y me encojo de hombros.

—La verdad, no sé.

—¿¡No sabes!?—Me pregunta sobre exaltada—Te gusta, ¿Y no vas a aceptar una salida con él?

—Me gustan muchas cosas, Gabriela. Y él es uno de esas cosas. Así qué todo depende—Digo sin importancia—Además que no sé si éstoy lista para tener novio.

—¿Por que?

—Prefiero disfrutar mi vida mientras pueda.

Gabriela me mira con curiosidad.

—¿Mientras puedas?

—Si.

—¿Que quieres decir con eso?

Respiró hondo.

—Si ha Alba le va bien... ¿Por qué a mí no?

—¿Te quieres ir?

—Sabes que mí sueño es viajar por todo el mundo. Incluso conocer más allá de él.

—Eso lo sé. Pero igual debes trabajar mucho para eso. Tomando en cuenta la situación en que estamos.