Me vuelvo a mirar en el espejo por quinta vez.
Querrás decir por décima vez
Cuando llegué con Alba al apartamento me fui de una vez, a bañarme y me coloque con ella a elegir que ropa me pondría.
Al final decidí por un pantalón ajustado alto, mis zapatos deportivos negros con blanco y una blusa negra con las mangas cortas de encaje negro.
Si, sencillo pero me gusta.
Me comienzo a repasar un poco el rímel.
A mí no me gusta maquillarme tanto solo compacto, rubor y rímel, aunque bueno... Si tengo ojeras-Como las de esta mañana-Me coloco un poco de corrector.
Me paso los dedo por mi cabello liso, solo para peinar lo un poco.
Derrepente siento que alguien me está viendo.
Me volteo y me encuentro con Alba apoyando la cabeza en el marco de la puerta.
-¿Cuánto tiempo llevas ahí?- le pregunto un poco avergonzada devolviendo mi vista al espejo.
-Lo suficiente para decirte que te vez perfecta- Se acerca a mi apoyando sus mano en mis hombros mirándome a través del espejo.
Recuerdo el anillo que me dio mi abuela y me alejo de Alba para buscarlo en la mesita de noche.
Encuentro la cajita y la abro dónde se encuentra el anillo.
-¿Y eso?- Me pregunta Alb mirando con curiosidad la cajita.
-Me lo dio la abuela antes de yo venirme-lo saco de la cajita y me lo colocó en el dedo anular-Me dijo que este anillo era más mío que de ella.
-Bueno, si ella dijo eso es porque es cierto.
Me quedo admirando las lindas piedritas del anillo para después fijarme en la hora el teléfono.
Ya van a hacer las nueve.
Decido salir en conjunto con Alba de la habitación. Llegamos a la sala.
-Bueno me llamas cualquier cosa- me dice parada en la puerta principal- Aunque ya sé que es al frente pero quiero estar segura de que si pasa cualquier cosa me avises y mataré al que intente hacerte algo.
-Te prometo que si pasa algo te escribo o algo, ok?
-Mejor, no podía dejarte ir sin decírtelo.
Me abre la puerta y salgo para encontrarme con el pasillo solo.
Ni un alma se siente en este pasillo.
Camino varios pasos para llegar a la puerta del vecino.
Escucho varias voces y risas a través de la puerta.
Tengo que tener un poco de compostura, porque como dice mi mamá.
"Eres una cabra loca"
Entonces tal vez con mis aptitudes puede que los asusté.
Recuerdo que Jacob tiene a dos amigos que fueron con los que también me topé en el ascensor. Lo más seguro es que estén ahí.
Tomo un poco de aire, exhalo y toco la puerta.
Las risas se detienen y escucho unos pasos de adentro que se van acercando. Jacob abre la puerta y al verme me regala una sonrisa torcida.
-La señorita decidió venir- me dice y hago un ademán de saludarlo con un beso en la mejilla, pero me detengo porque eso podría ser muy incomodo para el.
ESTÁS LEYENDO
AURORA
Fiksi RemajaUn sueño. Una esperanza. Una vida. Una vez iniciado debe ser terminado. Aurora. Saga Destino.