Han JiSung y el gato platinado [#3]; minsung

28. Viaje a King's Cross

Guía de colores de Han JiSung:

Rojo: enojo; Rosa: vergüenza; Violeta: enamorado; Azul: triste; Celeste: emocionado; Blanco: peligro; Amarillo: preocupado; Verde: asustado; Naranjo: confundido; Gris: dolido; Marrón: neutro; Verde menta: alegre; Negro: cansado; verde oliva: miedo; Rosa pálido: culpa; Rubio cenizo: nerviosismo; Crema: decepción. Magenta; frustrado. Turquesa: calma. Berenjena: querido, amado

Capítulo 28

Viaje a King's Cross

Junio 11, sábado en la cena

JiSung tenía una lista de cosas que hacer cuando llegase a la residencia Hwang, el domingo.

La primera: un teléfono. Sabía que no había un teléfono en casa, y HyunJin le había hinchado sus oídos queriendo un teléfono para poder hablar con Mina. Felix bromeaba con preguntarle si es que HyunJin no quería saber de él, pero solamente respondía "Mina".

La segunda: un trabajo. JiSung debía de conseguir un trabajo y rezaba que no le pusieran trabas por tener dieciséis (en tres meses diecisiete). JiSung necesitaba dinero muggle.

La tercera: forzar a que su cuerpo se tornase de nuevo humano, porque las escamas le generaban un rotundo calor y picazón con la ropa; era incómodo, y JiSung creía que desfallecería dramáticamente por no soportarlo.

Y la cuarta: pasar todo el verano pensando en MinHo.

JiSung jamás encontraría algo bueno en la licantropía de MinHo- tanto por respecto como por decisión de él. No obstante, si JiSung colocaba en perspectiva la rabia de MinHo y el hecho de que tenía diecisiete años, él encontró algo positivo la cercanía de la luna llena:

Sesiones de besos.

En ese instante, mientras el resto de Hogwarts degustaba del banquete de fin de curso, JiSung había arrastrado a MinHo hacia uno de los salones de primer año (los más lejanos del Gran Comedor) y, con el deseo de sacar toda la frustración de su cuerpo, no dejó a MinHo descansar.

Y tampoco esperó que MinHo fuese igual de violento y dominante a la hora de besarlo, cosa que a JiSung, desde lo más profundo de sus fantasías, estaba tan encantado como entregado.

—Nunca superaré que uses corbatas por gusto —susurró JiSung sobre la boca de MinHo, mientras lo jalaba de la corbata—. Aunque..., le veo su encanto.

JiSung estaba encantado con MinHo. Él no tenía experiencia, y se notaba por los temblores de sus manos, sus choques de dientes y el pánico que entraba al no saber qué hacer con su lengua; no obstante, estaba desesperado y enrabiado como efecto de la próxima luna llena que no pasarían juntos, lo que hacía que JiSung solamente se pudiese aferrar como podía al cuerpo de MinHo mientras este lo empujaba bruscamente hacia atrás.

Agarrándolo de la corbata y del cuello de la camisa (¿Por qué MinHo usaba camisa a gusto?), JiSung lo acercó aún más para bajar sus besos por el perfecto mentón de MinHo, antes de presionar sus dientes en el cuello.

—¡Ah! —asustado, MinHo se apartó de repente—. ¿Qué haces?

—Un chupetón —contestó JiSung con obviedad.

—¿Por qué?

—Así el flujo sanguíneo de tu cuerpo llega más rápido a tu cerebro y no te fatigas.

MinHo pestañeó.

—Bromeo —aclaró JiSung, y lo atrajo de nuevo desde la corbata—. Te va a gustar.