12. La pelea en la casa Hwang

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Guía de colores del cabello de Han JiSung:

Sigue calvo.

Capítulo 12

La pelea en la casa Hwang

Al abrir sus ojos, JiSung seguía en el valle.

De repente, un fuerte achaque rompió desde sus costillas y piernas. Su cabeza palpitaba con fuerza, y sentía sus brazos repentinamente pesados. Se estiró en el suelo, como un gato, y notó que a sus pies se encontraba una de las escobas de volar de HyunJin rota.

Rota.

Escoba.

«Mierda.»

El recuerdo le pegó como rayo. JiSung rápidamente se levantó y empezó a mirar hacia todos lados. Cambió su oído a uno canino, esperanzado de escuchar algo que le diera señal de que lo sucedido fue real, pero el silencio era tan mortal que JiSung temió con todas las hebras de su sistema nervioso moviéndose al compás que su cuerpo poco a poco se iba transformando.

«¿Qué mierda? ¿Qué mierda? ¿Qué mierda?»

De la velocidad del mismo perro que simulaba en las lunas llenas, JiSung corrió de regreso hacia la casa. La visión junto con su respiración agitada lo mantenía en alerta, pero su cabeza repetía el nombre de sus amigos una y otra vez.

Freno abruptamente, y rodó por el suelo cuando encontró la valla del antejardín de la casa. Su cuerpo crujió dolorosamente cuando tomó de nuevo la forma humana, y tuvo que forzar su concentración al notar cuán silencioso estaba el terreno, y cómo la puerta de la casa estaba abierta.

Con cuidado, JiSung se levantó del suelo. No era seguro emitir ruido. Subió por el porche con cuidado, aligerando su peso para que la madera blanca no crujiera; al entrar, la casa estaba en oscuridad.

Una vez más, él cambió el interior de su oído a uno de mejor calibre, percibiendo ruido en la segunda planta de la casa. Se encaminó hacia los escalones, a los pies de ella para intentar recibir un poco más de señal al ruido.

Era atemorizante el silencio, hasta que se rompió por un suave zumbido.

La snitch dorada chocó con su frente antes de que esta saliera volando por la puerta, marchándose tan pronto como podía. JiSung quedó totalmente desorientado por el golpe, incapaz de predecir el agarre brusco de su brazo como a la vez tapaban de su boca.

Golpeó con su codo el abdomen ajeno, como también pisó el pie. Otros dos brazos lo agarraron por el frente y con fuerza lo arrastraron hacia la habitación de la primera planta más cercana, captando que era SeungMin y Felix quienes lo llevaban.

En la habitación (que era la oficina de HyunSan), cerraron la puerta de golpe.

—¿Qué mierda ha sucedido? —preguntó JiSung de repente, mientras veía a Felix hurgar en el interior de su propia ropa—. ¿Dónde está HyunJin?

—Entraron dos mujeres —contestó SeungMin. Por su voz temblando y la poca palidez que JiSung veía en Felix, notaba que ninguno de los dos estaba preparado para la situación.

—¿HyunJin no está contigo? —susurró apenas Felix.

JiSung tembló. —¿No está con ustedes?

—Él las vio. —JiSung vio como SeungMin restregaba con nerviosismo sus mejillas. —Las vio y ni siquiera pudo decir algo cuando ya las teníamos en la casa- dijo algo de distraer, pero no sé-

—¡¿Dejaron a HyunJin solo?!

—¡Silencio! —cortó Felix, entregándole finalmente a JiSung su varita—. Nosotros no- no teníamos cómo...

Han JiSung y el gato platinado [#3]; minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora