Han JiSung y el gato platinado [#3]; minsung

26. El bosque prohibido y el gato platinado, pt. 2

Guía de colores de Han JiSung:

Rojo: enojo; Rosa: vergüenza; Violeta: enamorado amado; Azul: triste; Celeste: emocionado; Blanco: peligro; Amarillo: preocupado; Verde: asustado; Naranjo: confundido; Gris: dolido; Marrón: neutro; Verde menta: alegre; Negro: cansado; verde oliva: miedo; Rosa pálido: culpa; Rubio cenizo: nerviosismo; Crema: decepción. Magenta; frustrado. Turquesa: calma. Berenjena: querido, amado

Capítulo 26

El bosque prohibido y el gato platinado, parte 2

Mayo 29, domingo por la noche

SeungMin abrió sus ojos en la mitad del bosque, quince metros donde originalmente había desperado JiSung. Su confusión y defensas se elevaron al instante, pero tan pronto como tocó sus bolsillos, supo que le habían usurpado su varita.

«Obvio», pensó con desgano.

Aunque el terror estaba. Su mente, trabajando como una máquina racional, no podía creer que la situación había sido real- que alguien dentro de sus cabales dijo que era una buena idea colocarlo en el medio del bosque.

—¿Aló? —habló, sentado.

El ruido de alguna criatura lo alertó, pero no lo suficiente para levantarse.

—¡¿Hay alguien ahí?! —llamó.

Nada. Otro ruido de otra criatura.

«Tuve que haber tomado Cuidado de Criaturas Mágicas..., mierda, ¿Qué decían mis padres sobre los animales del Bosque Prohibido?»

Porque SeungMin tenía una sobreinformación del bosque, y no solo porque lo leyó en 'Hogwarts: Una historia' para su primer año, pero como sus padres eran unos exploradores, tendían a conocer los lugares exóticos.

El Bosque Prohibido era uno, y si SeungMin trabajaba con instinto, podría asegurar que, con un poco de suerte, saldría ileso de ahí.

Se levantó con cuidado del suelo, e intentó adaptar su visión con la oscuridad. Pisoteó con suavidad el suelo para asegurarse de que no hubiese alguna raíz o rama sobre saliente, y esparció su pie para verificar camino.

«Alguna mierda tuvo que servir las caminatas nocturnas de mis padres.»

Inseguro, SeungMin comenzó a andar. Miraba sin ver y se mordía con nerviosismo su labio a la espera de que algún terror saliera de repente- porque SeungMin era consciente de lo que estaba, y si esta era la broma (el abandono en el bosque sin forma de protegerse), él les daba sus felicitaciones.

Una criatura rugió, y un cuervo voló entre las ramas. El corazón de SeungMin palpitaba con tanta fuerza que le hizo doler su pecho.

—Mierda —murmuró, tomándose su hombro malo—. ¿Por qué hacen esto...?

Siguió caminando, pero darle la espalda al bosque le hacía activar sus defensas con miedo puro- porque algo lo atacaría por detrás. Algo le mordería el cuello. Tal vez ese algo tenía nombre y apellido, y quizá SeungMin olvidó que- ¿Qué pasaba si esa noche había luna llena? «Por supuesto que ninguno de nosotros es un Gryffindor, porque ahora estoy que me cago».

No había luna llena. Era una luna menguante que estaba próxima a ser una luna nueva. SeungMin deseó que hubiese habido luna llena.

Entonces, el grito apareció.

—¡Aléjate! ¡Aléjate! ¡Aléjate!

«¿Felix?», pensó, pero fue drásticamente interrumpido por el sonido de una explosión en el árbol más cercano.